En las últimas semanas Telecinco ha detectado un movimiento sospechoso que le ha alertado de que algo extraño podría estar sucediendo en torno a las llamadas que la audiencia realiza cada semana para salvar a uno de los concursantes de Supervivientes 2017.

Algo que revelaban en exclusiva nuestros compañeros de la revista Lecturas poniendo nombre y apellidos a quienes el programa considera culpables de este "amaño" que se estaría llevando acabo, aprovechando una situación de alegalidad en las normas del reality show más extremo de la televisión en España.

Según la exclusiva a la cual hacemos referencia y de la que aquí nos limitamos a hacemos eco, la de Chicco Martini en la citada publicación, Laura Matamoros estaría "comprando votos para ganar" el concurso. Así de contundente y sin paños calientes.

El modus operandi que esta estaría, presuntamente, utilizando sería el del uso de un call center, al que esta tendría contratado para realizar llamadas a su favor cada vez que estuviera expuesta ante la audiencia con el objetivo de que estas llamadas la fueran, poco a poco, haciendo pasar todas las nominaciones hasta recalar en la gran final de SV 2017.

Por si estos fueran pocos detalles, la noticia a la que venimos haciendo referencia detalla que se trataría del uso de robots que envían mensajes y realizan llamadas de forma automática a un número asignado, que en este caso sería el que se le habría asignado a la hija de Kiko Matamoros.

Lejos de lo que pudiera parecer, según hemos podido saber consultando los estatutos y las normas del programa de supervivencia de Mediaset España, esta actividad no estaría encuadrada dentro de las ilegales, pero sí dentro de las desleales.

Dado que, si bien no hay ningún apartado que habla de la imposibilidad de pagar a alguien para que te vote telefónicamente durante el concurso, el hecho de que el resto de los compañeros contra los que compites no lo hagan si te coloca en una posición preferencial de una manera muy poco decorosa.

A este respecto, cabe recordar que la dirección del programa tan solo estaría empezando a investigar quién, cómo, y si existe algún tipo de vínculo contractual en el que pudiera meterse mano, después de cerciorar que un centro de llamadas está detrás de Laura y apoyándola de forma indiscriminada.

Yola ya lo habría hecho el pasado año

Según comentó la periodista Belén Rodríguez en su momento, Yola Berrocal podría haber sido la pionera en estas prácticas durante el año pasado, pudiendo hacer invertido hasta 30.000 euros en otro centro de llamadas.