Uno de los momentos más escatológicos de la historia de Supervivientes tenía lugar en las últimas horas entre los miembros del equipo infierno. Horas antes de que llegue la unificación, éstos descubrían que uno de sus integrantes se había pasado de la raya con su actitud.

Nada más y nada menos que había decidido hacer sus necesidades donde mejor le pillaba, independientemente de que la zona señalada fuera una de esas zonas comunes reservada para hacer vida, guardar comida y bebida, tuvieran enseres personales y, por supuesto, estuvieran ya marcadas las zonas 'habilitadas' como baño para que cada uno se pueda desahogar a gusto sin molestar ni ser molestado.

Teniendo en cuenta que todos los miembros del equipo se encontraban o bien juntos o bien atareados menos Paola, quien se había dispersado del grupo -como suele suceder con ella- durante unos instantes, el encontrar a su retorno que no había podido aguantar sus necesidades fisiológicas y que se lo había hecho 'encima' en una de estas zonas denominadas "limpias", hizo que todas las sospechas se centrasen sobre ella.

Era concretamente Iván quien, después de no poderse creerse lo que le estaban contando, saltaba en contra de la italiana indicando que primero habían sido "las latas, ahora esto...yo ya no consiento ni una", mostrando un malestar evidente y comprensible después de que alguien decidiera saltarse las mínimas normas de convivencia, no se sabe si por necesidad imperiosa o si por comodidad.

Sea como fuere, allí estaba el regalo, y mientras el ex tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa comentaba la jugada con una Alba Carrillo, que le decía que ellos no podían ser porque habían estado allí juntos, se enzarzaba en una desagradable discusión con la transalpina.

Y es que esta, obviamente, negaba la mayor en ausencia de pruebas, y no dudaba en entrar en el cara a cara con Iván diciendo que no le tocala "los co***es", para acabar gritando "¡siempre yo!", a lo que su contrincante en este careo le espetaba otro "¡yo no he dicho que hayas sido tú, fea!".

Cierto, sólo lo había insinuado ante las evidencias mostradas por el resto del grupo.

Poco después, ésta se alejaba del grupo y seguía vociferando en contra de Iván e indicando que siempre le está buscando las cosquillas para que salte delante de la cámara, a sabiendas de su duro carácter llamándolo "malo".

Así se han encontrado el momento "se lo han hecho todo fuera".