Han tenido que pasar dos meses desde el inicio de 'Supervivientes 2017' para que por fin, empecemos a ver la verdadera cara de Laura Matamoros en el reality show de Telecinco. Un cambio que va encaminado a conseguir alzarse con el premio de 200.000 euros que sólo el ganador podrá tocar.

En cuestión de ocho semanas la hija de Kiko Matamoros ha pasado de adoptar un perfil bajo, rehuyendo del foco de las cámaras y adoptando un claro papel de personaje secundario que le ha evitado estar en la picota sistemáticamente y no enemistarse en exceso con los que tienen la potestad de exponerla ante la audiencia, a todo lo contrario.

En los últimos días, concretamente desde que la dirección del reality más duro de la televisión en España le llamara la atención por no estar haciendo nada, conminándola a demostrar que sabía pescar para poder sobrevivir y no limitarse a disfrutar de lo que el resto llevaba a la mesa, Laura ha cambiado.

Por momentos, la que fuera ganadora de Gran Hermano VIP ha recordado a esa concursante que estuvo en la casa de Guadalix de la Sierra tratando de hacer camarilla, en este caso con Gloria Camila y ha empezado a "rajar" de varios de sus compañeros y muy especialmente contra José Luis, para acabar situándose en un plano que recuerda y mucho al: "O conmigo o contra mí".

Una táctica que ya le valiera para hacerse con el triunfo en GH VIP y que una vez el ecuador del programa ha sido superado, parece ser el camino que la hermana de Diego Matamoros ha tomado para reconciliarse así con una audiencia que apenas la estaba reconociendo y que pedía a una Laura mucho más guerrera. Algo que sin duda les está dando en importantes raciones en las últimas fechas.

La nueva estrategia de Laura Matamoros en Supervivientes

Como toda táctica, de seguir así, lo que parece cierto es que de ahora en adelante no va a haber semana en la que esta no salga nominada, teniendo que ser capaz dadas las circunstancias de conseguir empatizar con una audiencia que no parece estar siendo la misma -al menos en cuanto su apoyo- que la que le llevó a llevarse el maletín de la penúltima edición del "VIP".

Para muchos, este giro es una demostración de que no hay papel soportable durante tantos meses en situaciones tan límite como las que ellos están viviendo y también de que por fin, se le ha caído la careta a una de las grandes favoritas a ganar la presente edición de Supervivientes. Veremos si el público se toma a bien este cambio de actitud tan evidente.