El pasado sábado, Isabel Pantoja dio un nuevo concierto en el Estadio Olímpico de La Cartuja en Sevilla con un aforo de 60.000 personas al que acudieron alrededor de 14.000. El clan Pantoja acudía arropar a la tonallidera de quien estuvieron en todo momento pendiente. Pero ocurrió algo inesperado por todos los que allí se encontraban. Paquirrín se enzarzaba con un matrimonio al darse cuenta de cómo la mujer sacaba su teléfono para fotografiar a su hija Ana.

Kiko Rivera pidió al matrimonio que no fotografiara a su hija Ana

Esto fue lo que pudimos ver y escuchar en Sábado Deluxe.

Un reportero, que se encontraba también en el evento, fue testigo de la pelea. Según el paparazzi, el primogénito de la Pantoja dio un manotazo al teléfono de la mujer que intentaba hacer la fotografía. Su pareja, al ver lo que estaba ocurriendo se lanzó sobre el Dj de inmediato. Contaba además, cómo, gracias a Irene y a los fans que se encontraban allí, evitaron que fuera a más e invitaron al matrimonio abandonar el estadio.

Isabel Pantoja se enteró del suceso después del concierto

Isabel Pantoja no pudo darse cuenta en ese mismo momento al encontrarse en el escenario, pero nada más acabar el concierto le informaron de lo ocurrido. Isabel no gana para disgustos con sus hijos. Según ha comentado en su círculo de amistades más cercanos, no sabe qué hacer con la actitud que tiene su hija a la que cada vez que intenta hablar le resulta imposible.

Isa Pantoja, a día de hoy, no hace absolutamente nada, vive de las exclusivas que cada día cobran menos interés. Sus idas y venidas con Alejandro Albalá y su supuesto divorcio es lo último que podemos saber acerca de ella.

En cuanto a su hijo Kiko, dice sentirse más tranquila dado que el joven, desde que comenzó a salir con Irene y tuviera a su hija Ana, está mucho más tranquilo y relajado.

Cabe recordar que el primogénito de la cantante, que es muy activo en sus redes sociales oficiales, en más de una ocasión ha publicado sus aventuras y desventuras con según qué periodistas. A María Patiño llegó a llamarla zarigüeya, de Kiko Hernández cuestionó su condición sexual, un comentario que borró de inmediato por temor a recibir una demanda por parte del colaborador de Sálvame desde donde se defendió en su momento.

La tonadillera lleva años alejada de los medios de comunicación. Se ha hablado de ella, pero la cantante ha optado por el silencio. Se trasladó hace meses a vivir a Madrid a raíz de la salida de su último disco y vive volcada en sus Conciertos y su familia que, a pesar de todo, no la dejan sola en ningún momento.