Que las cosas no son lo que parecen en televisión parece algo evidente. Que el dinero no da la felicidad, también. Que la fama tampoco la da, y que a menudo la quita, también a tenor de los numerosos casos de famosos televisivos que han reconocido haber atravesado por diferentes episodios de depresión.

Ese es precisamente el caso de una de las presentadoras más reconocibles y veteranas de la televisión en España como es Mercedes Milá, quien en su última aparición pública en el programa Planeta Calleja se habría en canal para contar uno de los episodios más oscuros, tristes y peligrosos de su vida.

Un pasaje de su vida que no fue nada corto. Y es que la depresión aguda que la catalana sufrió se extendió durante dos larguísimos años en los que no dejó de llorar por las esquinas de su casa y de rehusar ayudar externa coincidiendo con la emisión de sus dos últimos Gran Hermano, el 15 y el 16.

Aunque nadie lo notase en antena -de eso ya se encargaba ella-, tal y como le contó a Jesús Calleja, no se quería levantar de la cama. Padecía problemas serios para poder conciliar el sueño y sus bajísimos niveles de autoestima le llevaron a ser víctima de pensamientos suicidas, tal y como esta relató en el citado espacio televisivo.

"Hubo un momento en el que pensé que prefería morirme a seguir viviendo".

Así de contundente se mostraba Mercedes Milá evitando los rodeos y yendo un paso más allá, asegurando que ahora comprende a la gente que tiene pensamientos suicidas, dado el sufrimiento inaguantable por el que pasan los enfermos depresivos y del que ella ha sido víctima.

Mercedes Milá entiende que haya quien se quiere quitar la vida

A pesar de que le pasaran por la cabeza distintas maneras de quitarla vida, valorando distintos métodos, por suerte, ese pozo negro en el que poco a poco se fue metiendo a través, según se entiende de sus palabras, de una vida desordenada en la que el trabajo no le hacía feliz, el ocio tampoco, no comía bien, dormía peor y el deporte no formaba parte de su rutina.

Por suerte, y por nada nos podemos alegrar más, Mercedes aseguraba estar completamente recuperada de esa fase autodestructiva de su vida que le ha hecho perder un valioso tiempo, si bien no puede bajar la guardia, como le sucede a todos los depresivos. Y es que en cualquier momento, si se vuelven a desordenar o abatir los pilares que sostiene la estabilidad física y emocional, todo depresivo está expuesto a recaer. Seguro que no es su caso.