Fue durante su traslado de la Unidad de Ictus en la Fundación Jiménez Díaz a una suite privada en planta el pasado jueves por la tarde, cuando se produjo el hecho que causó un ataque de ansiedad a Terelu Campos. El cambio se llevó a cabo en plena calle, siendo fotografiada María Teresa Campos a pesar de los esfuerzos de su hija que intentaba taparla con una sábana.

La foto en cuestión mostraría a la presentadora en silla de ruedas, despeinada y con un parche en el ojo que tiene afectado por causa de la isquemia cerebral que obligó a internarla de urgencia el martes de la pasada semana.

Ya unas horas antes se produjo un intento de fotografiarla mientras se hallaba en la unidad especial dentro del hospital, lo que claramente sería constitutivo de delito.

Las dos hijas de la presentadora han removido todo lo removible para conseguir que los medios no compren esta instantánea, lo que parece que han conseguido, de momento.

Según Terelu, su madre no sabe nada de la fotografía sentenciando: ‘Si se llega a publicar, quedará en la conciencia de esa persona’.

Las visitas hacen que a Teresa Campos le suba la tensión

Este sábado fue Maximiliano hijo de Bigote Arrocet, quien desplazado desde Londres donde reside, se personó en el hospital para poder conversar con Teresa acerca de la conveniencia de informar a su padre de lo sucedido.

A esta visita se sumaron otras y la tensión arterial de la comunicadora se disparó por lo que tuvo que ser rápidamente tratada para evitar un empeoramiento en su delicado estado de salud.

Por este motivo se han restringido las visitas ya que los médicos consideran que su recuperación pasa por mantener un nivel emocional lo más relajado posible.

La decisión que tanto el hijo de Bigote como Teresa tomaron es no decirle nada a Edmundo de momento para no empañar su participación en el concurso.

¿Qué condición puso Bigote para su participación en ‘Supervivientes?

El cómico lo tenía claro y ayer noche durante la emisión de ‘Supervivientes: Conexión Honduras’ pudimos conocer lo que puede dar un Giro copernicano al pensamiento de aquellos que abogan por decirle a Bigote Arrocet lo ocurrido a su pareja, tanto si Teresa quiere como si no.

Fue el mismo Edmundo Arrocet quien dejó su petición por escrito: ‘Quiero vivir la experiencia sin ninguna información del exterior para que no me influya y disfrutarla hasta el final y en todo su esplendor’. Dejando claro que no quería tener ninguna noticia de España durante el tiempo que durase su estancia en Honduras.

María Teresa había perdido autoestima

Su hija Carmen Borrego, colaboradora habitual, lo contó durante el programa al ser preguntada por Sandra Barneda, explicando que su madre había sufrido en los últimos meses una gran pérdida de autoestima y que eso le había hecho mucho daño.

Tras el hecho vital que Teresa Campos ha debido afrontar y viendo la reacción y el cariño del público y de los profesionales de los medios de comunicación, se ha sentido feliz y agradecida.

Esta inyección de moral no hay duda de que le servirá para salir adelante en su recuperación que todos esperamos sea total y lo más rápida posible.