García Ferreras está últimamente en el foco de la polémica por varios temas. El presentador del programa de Actualidad social y política de La Sexta, "Al Rojo Vivo" no está teniendo demasiada suerte con el cumplimiento de sus previsiones de futuro. Algo que a la larga, puede ser decisivo para atraer a la audiencia o, por el contrario, perderla para siempre.

Sin embargo, desde que Pedro Sánchez se alzara con la victoria de las primarias, García Ferreras ha dado un trascendental giro de 180 grados que le coloca en el punto de mira, como no podía ser de otro modo.

La audiencia es lo primero y el director de Atresmedia lo tiene claro. Firmar la paz con quien mueve miles de personas es un punto a su favor, y no ha dudado en poner de su parte para hacerlo. Eligieron un restaurante japonés, donde pudieron charlar de multitud de temas, probablemente, relacionados con las informaciones dadas en el programa de "La Sexta" que él mismo se encarga de presentar.

Con todo, parece que la línea ideológica de "Al Rojo Vivo" está a sólo un paso de cambiar, y es por eso Ferreras está poniendo empeño en ello. Necesita asegurarse una audiencia fiel que lo dote de la plenitud informativa de la que hace un tiempo gozaba y alejarse de las relaciones tóxicas que ponen de manifiesto una reducida profesionalidad y falta de entusiasmo por la labor periodística.

De hecho, ya son muchos los que se percataron de este cambio radical en el profesor universitario, quien, desde hace un tiempo, no parece acertar con los temas a tratar y las informaciones dadas. La audiencia está enormemente despistada con el programa y por si fuera poco, no parece encajar con lo que solicita el espectador.

Algunos admiten haberse "mudado" a "Las mañanas de Cuatro". Donde quizás exista algo más de imparcialidad pese a que incluso hace varios años retirasen de su plantilla al presentador Jesús Cintora, quien actualmente se encuentra inmerso en nuevos proyectos profesionales e incluso literarios.

Al Rojo Vivo, en el punto de mira

Después de esto, todo indica que Al Rojo Vivo necesita "cargarse las pilas" para así devolver la credibilidad perdida en este último tiempo.

El espectador no duda en cambiar su Televisión tras estos sucesos que no están siendo los más éticos para ofrecer una información imparcial y desintoxicada de "amiguismos" o compromisos. ¿Logrará la cadena alzarse nuevamente con el triunfo y subir su cuota de share pese a esta polémica?