La vida de Leo Messi da mucho que hablar tanto dentro del campo como fuera de él. Si el argentino no tuviera bastante con su renovación por el Barça o el buen momento de Cristiano Ronaldo, ahora llega un nuevo lío con la pareja de un compañero.

El problema ha surgido después de que Leo Messi y Antonella Rocuzzo anunciaran su boda por todo lo alto. El compromiso se celebrará el 30 de junio con una celebración muy especial después de tantos años de noviazgo.

Aunque muchas revistas y páginas de corazón anunciaron que la boda se celebraría el próximo 24 de junio coincidiendo con el 30 cumpleaños del ’10’ del Barça, al final se ha desvelado que será una semana mas tarde.

Bonita celebración

El lugar donde se procederá a la bonita ceremonia ser la Catedral de Nuestra Señora del Rosario, situada en la ciudad natal donde se conocieron y pasaron su infancia ambos. Desde hace meses ya se están preparando las fuerzas de seguridad para el evento ya que se teme que se pueda montar un revuelo sin precedentes.

Leo Messi es el gran ídolo de la ciudad y seguro que son muchos los curiosos que quieren ver al futbolista de cerca contrayendo matrimonio con una chica del barrio. Sera uno de los días más importantes de la vida de la estrella argentina y sus seguidores querrán están cerca.

Según algunas fuentes, el evento podría tener hasta 700 invitados. Familiares, amigos, compañeros, periodistas, directivos… y un largo etcétera de conocidos por el futbolista a lo largo de su carrera.

Sorpresa inesperada

Pero si hay un lío sonado en los últimos meses es la relación de Antonella con la novia de Gerard Piqué, Shakira. Su relación no pasa por un buen momento y no es la primera vez que salen noticias de sus piques.

Por esto, la cantante habría programado a propósito empezar su gira internacional justo coincidiendo con esa fecha para tener una excusa y no asistir al compromiso.

Una decisión que, aunque Piqué no apoya, la acepta.

El central azulgrana habría intentado convencerla por todos los medios posibles para que ese día aplace sus compromisos, ya que una falta de respeto como esa sería el detonante entre ambas. Pudiendo incluso repercutir en la buena relación que hasta el momento mantienen Gerard Pique y Leo Messi.

Shakira parece que tiene algunas dudas y aunque no quiere asistir, sabe que debería hacer el gran esfuerzo para que la amistad de su novio con el jefe del vestuario del equipo no se rompa. Estar enfadado con Messi es estar enfadado con el Barça.