Cuando salió la noticia, muchos nos echamos a temblar. La moda de las continuaciones no tiene ni límite ni vergüenza ajena. Las buenas nuevas venían acompañadas de que el proyecto sería dirigido por Ridley Scott, quién desde hace muchos años ha hecho sobrados méritos para que su prestigio decrezca a un ritmo vertiginoso. Finalmente el cineasta británico decidió mantenerse solo como productor de la película para ceder el testigo a uno de los directores con más prestigio de los últimos años, el canadiense Denis Villeneuve, autor de las estupendas "Enemy" y "Prisioneros".

Su único bagaje claro en la ciencia-ficción es la nominada a los Oscar "La Llegada", para mi gusto bastante sobrevalorada.

Scott decidió tirarse del coche en marcha quizás abrumado por tanta responsabilidad con una de las mejores películas de la historia, para centrarse en "Alien Covenant", otra continuación más de la saga Alien, a la que se ha perdido el respeto con tantas prolongaciones de diversos cineastas en las que algunas han coqueteado peligrosamente con el ridículo, como es el caso de Jean-Pierre Jeunet. Quizás su segunda parte, "Aliens" de James Cameron tenía un nivel de dignidad, aunque convirtió la intriga de Scott en un film de acción paramilitar muy visceral a mayor gloria del ejército americano.

Lo del entonces debutante David Fincher con "Alien 3" supuso una explotación absurda de la franquicia y a partir de ahí dejamos de contar.

Pero no solo dos grandes películas como "Blade Runner" o "Alien" han tenido Secuelas. Ya Cervantes con el Quijote hizo lo propio y no le fue mal. Incluso Proust escribió "En busca del tiempo perdido" en siete volúmenes.

Pero ya propiamente en el cine, la frase que se hizo célebre con la segunda parte de las aventuras del "ingenioso hidalgo", aquella de "nunca segundas partes fueron buenas" ha sido bastante fiel a la realidad.

La moda quizás se inauguró con "El Padrino. Parte II", pero a pesar de que haya sido una de las más grandes cimas del séptimo arte, se ha convertido en todo un espejismo.

Daré solo algunos ejemplos de grandes películas con continuaciones absolutamente innecesarias.

"Tiburón" de Steven Spielberg es una perfecta síntesis entre el "cine espectáculo" y una historia bien desarrollada con grandes personajes, sin embargo "Tiburón II, III y IV" han casi restado prestigio a su predecesora. "La Guerra de las Galaxias" fue la que realmente hizo que esto de las secuelas fuera una moda. Y me refiero a propósito al film con su nombre original y no con el que le fue dado posteriormente, porque sin ser una película que pase a la historia por su profundidad, es una maravilloso entretenimiento que merece ser considerado en solitario. Bien es cierto que su prolongación en la saga "El Imperio Contraataca" es bastante honorable y aunque a duras penas "El Retorno del Jedi" se deja ver con buenas dosis de cariño.

Las que vienen después son inenarrables...

Hay continuaciones tan absurdas como insultantes, como es el caso de Psicosis que tuvo hasta tres partes más (una dirigida por el protagonista Anthony Perkins) donde el blanco y negro y el suspense del maestro Hitchcock se diluyeron en una paleta coloreada y una comedia involuntaria. Incluso tuvo un remake, por supuesto en color, dirigido por el otrora director "indie" Gus Van Sant. Los dos clásicos interpretados por Robert Redford y Paul Newman dirigidos por George Roy Hill "Dos hombres y un destino" y "El Golpe" tienen secuela... ¿Alguna curiosidad en revisarlas? "Lo que el viento se llevó" tuvo una versión televisiva llamada "Scarlett" con Timothy Dalton intentado rememorar los éxitos de su época como James Bond.

Pero para mi, el caso más exagerado y ofensivo es la segunda parte de una de las mejores películas de todos los tiempos. "2001: Odisea del Espacio" tiene una continuación llamada "2010: Odisea Dos" donde reemplazamos a Kubrick por Peter Hyams y una obra de arte por un subproducto que no interesa a casi nadie y del que algunos intentamos olvidarnos como si se tratase de un mal sueño. Ya puestos hagamos también secuelas de "Ciudadano Kane" , "El Gran Dictador" o "Apocalypse Now" y enterremos los bonitos recuerdos para humillarlos directamente.

No digo yo que Blade Runner 2049 vaya a estar mal. De hecho el trailer tiene bastante buena pinta. El problema es que se intente imitar los aciertos de la original para aportar más bien poco.

Hay gente que piensa que el éxito de la película de Ridley Scott se dio por su increíble estética cuando lo que la ha hecho pasar por la historia es esa perfecta combinación entre cine negro y filosofía "Schoppenhaueriana" que ha dado momentos que se han quedado para siempre en la memoria y no se perderán "como lágrimas en la lluvia".

De hecho la película fue un fracaso en 1982 para un público ávido de aventuras movidas y poco sesudas al estilo de "Star Wars", que se encontraron con una profunda historia intelectual. Por este hecho se intentó adecuarla al espectador menos exigente añadiendo una "voz en off" que explicaba lo que fácilmente se podía ver y un final feliz para darle menos oscuridad al conjunto.

Estos males se pusieron remedio diez años más tarde para ofrecer "el montaje del director" en el que se quitaban estos elementos y se añadían otros para convertirla en esa obra maestra rotunda que está considerada. Por esto creo que intentar contentar al público más erudito va a ser harto difícil en estos tiempos en que las franquicias de superhéroes han infantilizado el panorama actual y los más cinéfilos celebran cualquier salida de este tiesto como agua de mayo. Por otra parte se me antoja muy complicado contribuir con algo nuevo a una obra tan conseguida y cerrada donde no creo que no haya nada ya que aportar.

Decía Groucho Marx en "Una Noche en la Ópera", apostillando la antes mencionada "nunca segundas partes fueron buenas", que vio un partido de fútbol en el que la segunda parte fue mejor que la primera porque "incluso pegaron al árbitro".