La peor de las noticias parece haberse posado sobre Mediaset España. Su presentador estrella y recién renovado conductor de éxito, Jorge Javier Vázquez, está de morros con sus jefes y ha decidido echarles un pulso no sólo en los despachos, sino también en directo conduciendo sus programas.

Eso es lo que ocurría en la última emisión del programa de corazón con más solera de la televisión en España cuando este, que por ahora había llevado en relativo silencio su malestar con las últimas decisiones de sus superiores en relación a Sálvame Deluxe, ahora Sábado Deluxe, decidía dejar de callar y lanzarles varias pullas.

La primera de ellas llegaba de la mano de uno de los pesos pesados de la cadena, al menos en los últimos años, la presentadora María Teresa Campos, quien repasando el tema de actualidad de lo difícil que es ahora separar vida laboral y personal por culpa del mal uso del WhatsApp y del mail, aprovechaba para comentarle que, ahora, "cualquier día" te conminan a presentar un programa el sábado "y claro, lo tienes que hacer", dejando con la boca a varios de los presentes en el plató.

Un gancho directo con pocas interpretaciones que este lanzaba con toda la intención y que acabaría por rematar más tarde cuando, al ver fuera de cámara a 'la matriarca' de Las Campos hablando con la Princesa del Pueblo, Belén Esteban, se acercaba para preguntar de qué charlaban para soltar un nuevo 'derechazo'.

Después de que María Teresa revelara que le hablaba de un concierto al que Belén quería ir con su hija, el catalán le recordaba, con tono desafiante, que ahora ya no podría ir a ese tipo de eventos porque ahora su madre trabajaba los sábados, acabando por poner nerviosos a los colaboradores y la dirección, que veían como esa actitud sólo podría acabar mal tras la emisión.

Dicho y hecho. Tal y como EsDiario ha publicado en su portal, la zona noble de la cadena ha reprobado la actitud del presentador, considerando su actitud como más que reprobable entendiendo su afronta como el 'desempolve' del hacha de guerra por su parte. La cosa solo puede acabar mal.