Se acabaron las mentiras. Después de mucho tiempo jugando al gato y al ratón, deslizando su marcha del dating show de Telecinco a un reality en Chile, de jugar a la goma con sus pretendientas y de aprovechar el tiempo entre grabaciones para darse sus 'vueltecitas' con otras chicas ya no tiene sentido que este siga en Mujeres y Hombres y Viceversa.

Su tiempo en el trono ha acabado y lo ha hecho en el mismo momento en el que ha tenido que reconocer públicamente que las confidencias que venían revelando que había tenido un affaire fuera del programa, saltándose las normas que conocía de antemano y que firmó por contrato con la productora, dinamitando toda su credibilidad.

Eso es televisión... es algo especialmente grave. A la vista están sus cifras de audiencia.

Y es que, después de que las pruebas le acecharan, al canario no le quedaba más remedio de acabar confesando que había tenido más que palabras con Chaxi durante los pasados carnavales de Canarias, del pasado mes de febrero, y que su relación con esta chica fue determinante para pedirle que fuera al programa a sentarse de pretendienta, para ver si la cosa iba en serio o quedaba todo en un 'rollito' de una noche. Eso sí, que algo pasaba era 'vox populi' en el entorno de ambos... y en algunos confidentes del programa de citas de Telecinco que presenta Emma García.

Después de que le apretaran las normas, y tras deslizar que había mantenido contacto vía Tuenti en su día, y que había tenido solo unos bailecitos con ella, acabó espetando por su boca que también hubo beso, como todas las informaciones reveladas habían destapado con anterioridad.

Las mentiras tienen las patas muy cortas reza el siempre sabio refranero español que bien se le podría aplicar ahora a lo sucedido con este manifiestamente polémico tronista.

La reacción de sus pretendientas ya las saben. Salvo la indignación de Paula, que parece revelarse como la única con un poco de personalidad entre sus chicas, el resto prefirió callar, asumir y sacar morritos restando importancia a que, mientras las estaba tratando de conocer, este decidiera buscar fuera lo que no encontraba en el plató central de Telecinco.

No hay nada menos serio para un programa de televisión que tener como protagonista a alguien cuya credibilidad está bajo cero. Eso es lo que sucede con Fabio, cuyo tiempo en el trono está contado. Como muy tarde, en mayo se vivirá su final. Suena hasta demasiado tarde.