Hotel Glam fue uno de los realities más impactantes de la historia de la televisión española. Prolongando el éxito de Gran Hermano, fue un nuevo formato made in Spain sin reglas ni tapujos en el que 15 concursantes del mundo de la farándula y del corazón se disputaron la victoria final, que consiguió Yola Berrocal por encima de Pocholo Martínez-Bordiú. Fue el gran salto televisivo de personajes como Juan Miguel Martínez, actual concursante de Supervivientes. Ahora que están volviendo programas como Operación Triunfo, ¿por qué no una segunda entrega de este reality que no dejó indiferente a nadie?

Desde el 6 de marzo de 2003 al 12 de junio saqueó la opinión pública de España. Sus creadores fueron Josep Maria Mainat y Toni Cruz, conocidos por idear también Crónicas Marcianas y traer a nuestro país programas como Operación Triunfo, Mira Quién Baila/Más Que Baile o Tu cara me suena de la mano de su productora, Gestmusic. Ambos estuvieron recientemente en el programa de radio Versió RAC1.

En él, explicaron que venían de producir OT, "que era totalmente blanco", y Crónicas Marcianas y tuvieron la idea de juntar a gente conocida o mediática, "pero no les demos miseria, si no démosles lujo a ver qué pasa". Y es que previamente cuando cada personaje iba a Crónicas para ser entrevistado la audiencia explotaba, lo que les dio la idea de reunirlos a todos: "Cada uno de ellos era un ídolo mediático dentro del mundo friki o divertido y la gente se lo pasaba muy bien".

Un reality sin normas

Para Mainat y Cruz la auténtica clave del reality fue que no había normas, todo lo contrario a GH, que es más estricto: "Pocholo estaba en Hotel Glam viendo Crónicas Marcianas, se indignaba y en un momento iba al plató a dar su versión". Algunas veces los concursantes se escapaban, como Dinio García, que una madrugada apareció subido a una farola "porque iba pasado de vueltas.

Se quería ir de Barcelona a Madrid y lo perseguían para cogerlo, así que ésa fue su forma de huir". Las galas también fueron muy complicadas para ellos y para el presentador, Jesús Vázquez.

Telecinco renegaba del formato

Además, confesaron que Telecinco renegó del formato. Los productores creen que se cargaron Hotel Glam para salvar a Crónicas Marcianas. José María Aznar, presidente del Gobierno, quería "cargarse" y que desapareciera el programa presentado por Javier Sardà porque era el único que tenía contra él cada día y siempre empezaba criticándole, día tras día.

Aznar llamaba continuamente a Telecinco para que cancelara el espacio con amenazas de quitarle la licencia de televisión. En una ocasión llegó a decir públicamente y de forma contundente: "Los propietarios de las cadenas, que son a licencia del Estado, deben ir con cuidado con lo que hacen sus cadenas".

Los productores afirmaron que la gente pensó que con esas palabras se refería a Hotel Glam, pero que realmente hablaba de Crónicas Marcianas, añadiendo que "estos programas en los que sale gente que nadie conoce y gritan y se pelean entre ellos no deberían estar en televisión".

Para calmar el ambiente, piensan que Telecinco quiso fulminar a Hotel Glam antes que Crónicas Marcianas. Un mes después de esas palabras de Aznar, Paolo Vasile, consejero delegado de la cadena, afirmó que había sacado "tarjeta amarilla a Gestmusic por Hotel Glam" y que "ha sido un error, se nos ha ido de las manos, es como poner en una jaula a cuatro perros pitbull y extrañarse de que se coman a mordiscos".

Creen que fue el auténtico motivo para que nunca se repitiera el programa ni tuviera más temporadas. Algunos directivos de Telecinco les confesaron tiempo después a los productores que era una pena no poder volver a hacerlo porque fue un éxito. En tono irónico, propusieron en directo realizar Hotel Glam: El reencuentro. Y es que el reality logó una media de casi 4 millones de espectadores, el doble de lo que hoy en día consiguen GH, GH VIP y Supervivientes.

Cruz y Mainat afirmaron que antes de que el directivo italiano criticara a Hotel Glam se emitieron todos los programas que tocaban, una repesca y ocho programas más porque "funcionaba bien, era divertido y tenía unas audiencias brutales". Por eso lamentaron que no se haya repetido. Al final creen que el tiempo les ha dado la razón porque en Gran Hermano y Supervivientes han acabado tomando una línea similar a la de aquel reality.