Un programa muy habitual de Telecinco, cuyos puntos fuertes son la crítica mordaz a individuos que apenas conocen, inventando historietas para entretener a una audiencia que cada día está más destrozada. Cambian de canal constantemente y recogen firmas a través de la página "Charge.org" para pedir la abolición total de este tipo de programas, sin embargo, ahí sigue, la cadena de Paolo Vasile no obtuvo sus mejores datos de audiencia, y eso que el mes vino cargadito, la final de Gran Hermano VIP, nuevos tronistas en MYHYV, e incluso el comienzo de Supervivientes 2017.

Todo esto, a efectos de programación, pues si tenemos en cuenta la vida privada de cada uno de los colaboradores de Sálvame, ya es para cerrar el libro. En esta semana santa, hemos podido ver a Jorge Javier con el culo al aire, como Dios los trajo al mundo, a Belén Esteban de vacaciones románticas de Semana Santa, María Teresa Campos en los balcones de Málaga ultimando sus vacaciones junto a Bigote Arrocet, en definitiva, un sinfín de acontecimientos para empezar con buen pie la semana.

Sin embargo, tenemos unas opiniones un tanto devastadoras de María Teresa Campos sobre el programa que a ella le brindó incluso una sesión para sentirse más cómoda, más elegante, y alejada de la temática habitual de Sálvame Diario, todo direccionado por Paolo Vasile, la presentadora no es muy agradecida que digamos.

Afirma estar bastante agotada en dicha sesión, que no se siente identificada con el programa y odia meterse en la vida de los demás. Pero su sesión dura media hora y únicamente se dedica a responder llamadas telefónicas de la audiencia, por lo que no parece estar demasiado contenta con su trabajo, sin embargo, todo esto ha coincidido con el revuelo de su pareja poniendo rumbo a Supervivientes, así que, imaginamos que dichas palabras son fruto de la inquietud y desasosiego por no tener cerca a Bigote Arrocet, quien, en más o menos medida, calmaba las tempestuosas aguas del clan Campos.

Aún así, ya son muchos quienes han puesto de manifiesto el desacuerdo total con la crítica mordaz de María Teresa a un programa que le ha abierto la puerta cuando el suyo propio ha tenido que echar el cierre debido a la brutal bajada de audiencia, que la situaba como el programa menos visto de los domingos. Aún así, le debe bastante a Sálvame, sus dos hijas también acuden como colaboradoras y es su fuente de ingresos, ¿qué tiene que decir de esto?