Acacias 38, es una serie que por mucho que algunos espectadores críticos digan que es monótona, que no avanza, que aunque no la veas en quince días es imposible perder el hilo... siempre hay una trama nueva que nos tiene enganchados o que nos saca una sonrisa.

Teresa, Mauro, Cayetana y Fernando un cuarteto que sigue dando que hablar y lejos de resolver su trama cada día parece más enredada.

Teresa, tan insegura como siempre, no sabe qué camino seguir aunque parece que una vez más el perjudicado con sus indecisiones será Mauro al que una vez más dejará a un lado para caer en el chantaje emocional de Fernando que juega con la baza del amor que Teresa le profesa a Tirso para que le elija a él.

Cayetana viendo que sus líos de alcoba no le dan el fruto deseado parece que hará algo desesperado por seguir perjudicando a una inocentona Teresa que confía en ella ciegamente.

Mauro sigue a la caza de brujas, o lo que es lo mismo de Úrsula y Cayetana, pero parece que una vez más no conseguirá demostrar que ellas están detrás de su intento de asesinato.

Leonor y Habiba están a punto de tener que contarle al bueno de Pablo el porqué de las prisas para conseguir un dinero que se teme no es para publicar una revista si no para pagar un chantaje.

Y me atrevería a decir que en este momento las aventuras de Susana, Elvira, simón y el coronel Don Arturo, duro donde los haya, es una de las tramas que más en vilo tienen a los seguidores de esta serie de rtve.

Susana nos contaba que Simón fue fruto de una violación y aunque sea uno de los personajes que menos gusta hoy a más de uno le habrá sacado una lagrimita.

Liberto y Víctor están con la mosca detrás de la oreja al ver a su tía y abuela tan apegada a Simón siendo ella habitualmente tan clasista.

El coronel sigue en sus trece, teniendo a Elvira encerrada, a pesar de que una vez tras otra don Ramón le cante las cuarenta, y manteniéndola lejos de un maltrecho Simón que sigue postrado en la cama de un hospital.

Ya hay quién dice que el nuevo vecino de Acacias, don Segismundo, al que todo el altillo hace la pelota por ver si les declara herederos, es el antiguo amante de doña Susana y padre de Simón, pero aunque tiene la mano larga e intenta tocar todo lo que puede no me veo yo al venerable ancianito en sus años no tan mozos pero si de mejor ver, forzando a Susana a tener relaciones con él...

pero ya lo dice el refrán "las apariencias engañan" y lo mismo hace veinte años no era tan buena gente.

También puede ser que los guionistas quieran confundirnos y el venerable ancianito solo le tengan para despistar.

Felipe sigue enamorado de Celia por más que intente camelarse a la camarera y ella le haga ojitos.

Lolita, la de Cabrahigo, sigue compuesta y sin novio a pesar de como dice don Segismundo es una moza de bandera.

Sea como sea, Acacias 38 aun tiene tramas para rato...