Manuel Regueiro está detrás de Arturo Valverde.

Uno de los últimos fichajes de la serie Acacias 38 es Manuel Regueiro, actor gallego afincado en Madrid, que además es el más veterano y conocido por su larga trayectoria tanto en televisión, como cine y teatro; tiene en su haber más de treinta novelas y series, entre ellas El Faro, Bandolera y El tiempo entre costuras, dice aprender de todos sus compañeros de reparto de acacias 38, con los que ha conectado desde un principio aunque no conocía personalmente a ninguno de ellos.

Manu en la ficción es Arturo Valverde, un coronel retirado del glorioso ejercito español, clasista y muy machista, llega a la calle Acacias con su única hija Elvira (Laura Rozalén), a la que adora aunque se equivoque en la manera de demostrarlo, y pronto se verán envueltos, junto con su mayordomo Simón (Jordi Coll), en mil y una peripecias.

Aunque los Acacieros, seguidores a ultranza de la serie, no vieron de buen agrado la incorporación de los nuevos personajes, de todos es sabido que se resisten a las nuevas tramas mientras otras van quedando en el tintero sin resolver, en este momento las aventuras y desventuras de este triángulo son de las más seguidas y de las que más se habla intentando adivinar si el coronel es un asesino o simplemente es un padre preocupado.

El buen hacer de los tres actores queda sin duda reflejado capítulo tras capítulo, y concretamente Manu Regueiro, que, aunque ésta es una opinión personal, sé de primera mano que son muchos los seguidores que lo piensan, hace un papelón soberbio, creo que ver como actúa, como interpreta el guion, como se mueve y como lo dice todo con sus gestos y miradas es para levantarse, quitarse el sombrero y ponerse a aplaudir.

Si bien Arturo Valverde es un personaje para odiar, Manu Regueiro es para ponerse una y otra vez sus escenas y romperse las manos aplaudiendo.

Aunque no siempre quiso ser actor, empezó con un grupo de música, lleva más de veinte años siéndolo y aunque ha pasado, como él mismo confiesa, por momentos difíciles nunca ha pensado en dejarlo; dice que hacer series es complicado porque trabajan a un ritmo frenético y que aunque sea un género que a veces se desprestigia y se le llame menor, en España se hacen unos productos estupendos y muy vendibles aunque sabe la contraprogramación que hacen las cadenas perjudica y mucho.

Esperamos y deseamos que la contraprogramación que ha hecho rtve cambiando Acacias 38 de horario para luchar contra otra de las serie fuertes de la programación de las tardes, El Secreto de Puente Viejo, no afecte a las audiencias como ya hizo con Seis hermanas y terminen fuera de la parrilla.