Ya lo comentaba no hace tanto la revista Lecturas, "María Teresa Campos y Bigote Arrocet pasan la noche separados". No obstante, las idas y venidas de esta peculiar relación sentimental, que al muy poco tiempo de comenzar, ya estuvo a punto de dinamitarse tras unos insistentes rumores sobre la aparición de una tercera persona, parecen haberse instalado en el día a día de esta dupla.

Tantas, con algunas discusiones entre ambos que habrían sido más que acaloradas según se ha apuntado en distintos medios, que hay ya quien se atreve a hablar de punto de inflexión en una crisis que estaría afectando a ambos en las últimas fechas, siendo demasiados los motivos que habrían dejado su historia al borde del abismo.

Tal y como apuntó en el último Sálvame Kiko Matamoros, su vida está llena de pasajes oscuros, habiendo sido calificado por muchos de sus conocidos como un auténtico "oportunista", quien siempre ha sabido a quién juntarse y cómo hacerlo para ir construyendo un personaje que pocos dudan ha sido y sigue siendo de lo más lucrativo. Y si no que se lo digan a los 24.000 euros semanales que ingresará, según varios medios, por su participación en SV 2017.

Pero la cosa habría empezado antes. Mucho antes. Según el colaborador de Telecinco, su primera relación conocida fue con una afamada presentadora, mayor que él, que le sirvió de trampolín -¿les suena la historia de algo?- llegando a contraer matrimonio con esta persona.

Tras alcanzar la fama este se habría separado y vuelto a casar con otra mujer que le acusó de bigamia, teniendo, como ahora se le ha acusado, affaires con una tercera, -¿les vuelve a sonar?-, según la que a la postre volvería a convertirse en ex esposa.A todo esto, acaba de ver la luz otra historia que Kiko sacó a la luz como fue el hecho de que, durante la dictadura de Pinoche, el chileno viviera en primera persona como un oficial disparara a un amigo suyo que moriría en el acto y que, según la versión de Matamoros, acabaría con Bigote saludando al verdugo y dándole la mano.

Muchas historias oscuras que habrían llevado a María Teresa Campos a dudar en exceso. Máxime cuando este aseguró haber rechazado bolos en Australia por amor y ahora aceptado irse a Honduras a hacer caja. Veremos si el amor lo aguanta todo.