Vaya pelotazo que fue la última emisión del reality show que Mediaset España viene emitiendo desde hace un tiempo sobre la vida privada de 'Las Campos' y en el que estas han abierto las puertas no sólo de su casa, sino también aireado todo tipo de intimidades, entre las que no han faltado, como ya sabrán los seguidores del serial, las de índole más carnal.
En el capítulo más tórrido de todos los que se han emitido en Telecinco, y que difícilmente será superado si es que la cadena y las protagonistas deciden renovar este 'biopic' familiar, no faltó de nada.
Desde reuniones de amigas para hablar de hombres, hasta la visita de una sexóloga y un 'tupper sex' que dejó todo tipo de lindezas capaces de sonrojar al más pintado, como la que nos dejó completamente pasmados.
Y es que, una vez en mitad del fragor de una reunión femenina, cuando ya se había olvidado de las cámaras a las que a veces ve más que a sus seres queridos, y acompañada por un coro tan descarado o más que ella, a esta no se le ocurrió revelar nada más y nada menos que siempre ha sido partidaria de lo que ahora se llama vulgarmente "folla amigos".
Según la matriarca del clan de 'Las Campos' en una mera amistad entre un hombre y una mujer puede entrar sin ningún tipo de problema las relaciones carnales, no afectando en absoluto a la calidad de esta relación de amistad, sino todo lo contrario, ampliando el grado de confianza y liberando de tensiones carnales no resueltas que se producen habitualmente entre amigos de géneros distintos.
Así pues, a diferencia de lo que ocurre con los juguetes para darse autoplacer, de los que María Teresa Campos no es muy partidaria después de, intuimos, haber probado alguno que otro, y de confesar que tiene pánico a los penes de gran tamaño, prefiriendo uno más pequeño y juguetón que uno XL, esta se reveló como clara partidaria de contar en la agenda, siempre y cuando no se tenga pareja fija, claro está, varios números de amigos que sean capaces de darte una alegría al cuerpo... y que luego no tenga por qué ir a más. Ahí es nada.
