"El Jueves" dio mucho de qué hablar desde la publicación de su última y muy comentada portada, en el que la infanta Cristina tuvo notorio protagonismo. Pero ahora, ella está considerando la posibilidad de demandar a la editorial por la afrenta, alegando que de eso no se trata la libertad de expresión. Así lo ha declarado para "El món a RAC1", en una entrevista que fue recogida por "LaSexta Noticias".

Pau Molins, quien ejerce como su abogado, ve de hecho posibilidades de prosperar con la acusación, haciendo referencia a un delito pasado por injurias, en el que ya se había establecido una multa de 3,000 euros.

¿Y cuál ha sido la respuesta de la publicación ante tales amenazas? Tan irónica como de costumbre.

Desde un artículo subido a su página web, los editores han declarado no saber nada acerca del tema. "El asunto de las portadas lo llevan nuestros maridos", escribieron.

Esto no quiere decir que no hayan tomado cartas respecto a la situación, ni por asomo. En la misma columna se continuó apelando, con lujo de sátira, a un imaginario Consejillo de Redacción, que habría puesto a discusión las circunstancias a lo largo de dos horas. "No hemos llegado a ninguna conclusión, pero dibujamos unas 150 pollitas con alas", agregaron en el escrito.

Y es que parece que lo tienen muy claro para armar su defensa.

Si en la Televisión marcha eso de desentenderse y culpar al marido, ¿por qué no les habría de funcionar a ellos?

Sea como sea, la infanta va a arremeter contra la revista "El Jueves", cuya portada retenida sigue compartiéndose sin discriminación por Twitter. En la misma, se puede observar como la afectada completamente caricaturizada mantiene relaciones con Iñaki Urdangarin, de "perrito" y dentro de una celda de prisión.

"Pero solo a los vis a vis", reza el globo de diálogo que la apunta a ella, quien recibe a su compañero con una simpática sonrisa mientras Urdangarin, derrama una lágrima sin dejar su labor de lado.

"La infanta irá a la cárcel", fue el controvertido título de esta edición.