Más allá del retorno de Jordi González tras su grave operación saldada con éxito, de la segunda expulsión en un mes de Aída Nízar del programa y de todo el jaleo que está provocando la visita de Elettra a Brasil de intercambio temporal, la gran noticia del día nos la dejó la que ha sido la primera hora sin cámaras oficial entre dos de los concursantes de Gran Hermano VIP 5: Marco Ferri y Aylén Milla.

La pareja, que tiene más idas y venidas que el AVE que une Madrid y Sevilla cada día, no ha podido sino ceder a sus impulsos más primarios y dar rienda suelta a una de las grandes necesidades humanas como es la de saciar su apetito carnal, en este caso, con su pareja, después de un mes y medio largo de auténtica sequía y donde ninguno de los dos ha podido siquiera desahogarse mínimante.

Después de haber tenido algunos conatos de edredoning a la vista de todo el mundo, y en los que se deduce solo hubo juegos y travesuras manuales tras las sábanas, ambos eran informados por parte de la dirección de GH VIP 5 que, al menos en este reality que ninguno había visto antes dada su procedencia, se podía pedir una hora en la que las parejas disfrutaran de una habitación propia sin que las cámaras pudieran grabarse para así desahogarse, así como preservativos y todo lo que necesitaran a su alcance para consumar su amor.

Nada más enterarse, y después de solucionar su última gran bromba y sus dudas sobre sus sentimientos en la casa, al menos de forma temporal, no dudaban en pedirla y, era justo hace un día cuando ambos la saldaban registrándose todo el audio de un momento que, a buen seguro, hizo subir al menos unos grados la temperatura global de Guadalix de la Sierra.

Y es que del audio que estos dejaron se desprende que ni a Marco Ferri y Aylén les basta con un poco de juego, un misionero rápido y un par de besos, habiendo gozado de unos preliminares largos y sugerentes, con juegos bucales de todo tipo, para después poner en práctica una parte importante del sagrado libro del Kamasutra. Nadie puede dudar que disfrutaron.