"Ya lo sabía". Estas eran las primeras palabras que salían de la boca de la polémica modelo venezolana tras convertirse en la octava expulsada de Gran Hermano VIP 5 en una de las votaciones más ajustadas de lo que llevamos de edición y que le sirve, entre otras cosas, para reunirse con Sergio Ayala, con quien empezó un 'affaire' amoroso en la casa y que parece podría continuar adelante fuera de los muros de Guadalix de la Sierra.

Peor más allá de lo que suceda con el político conservador, lo cierto es que son muchos los asuntos que esta tiene pendiente acumulados tras más de un mes desconectada del mundo real y que no sólo incumben, que también, al asunto de la paternidad de su hijo, con Pepe Navarro como actor imprescindible de esta historia y las pruebas de ADN que parecen haberse puesto del lado del presentador, quien pronto contará su verdad en Telecinco.

Mucho más desconocidos son otros de los temas con los que tendrá que lidiar la sudamericana en relación a su vida privada, habiendo sido acusada por parte de Malena Gracia y María de Moda de participar en cenas clandestinas para conocer hombres que serían, más turbias y secretas de lo que la gente imaginaría, deslizando la ya manida acusación que se les hace a las mujeres cada dos por tres, y que a buen seguro recibirán respuesta de Ivonne Reyes, una vez fuera.

Una acusación grave que, sin embargo, no es la única, ya que la que fuera participante de otra edición de GH VIP, como es la vedette francesa Malena Gracia, ha decidido destapar el tarro de las esencias e indicar que tuvo un romance lésbico con ella, agregando todos los supuestos secretos de la vida sexual de Ivonne, revelando con pelos y señales las preferencias de esta en la cama.

Por último, una de las que peor suenan, es la que salió de la boca del periodista Jesús Mariñas, quien aseguró tener información que confirmaría que, mientras estuvo embarazada, esta estuvo "mantenida" por cuatro hombres diferentes, que serían importantes empresarios con los que tendría una estrecha relación. Como ven, jaleo del bueno.