Alyson Eckmann y Antônio Rafaski han sido los protagonistas del affaire que mejor ha aprovechado el tiempo en la historia de Gran Hermano VIP. En tres días, el nuevo romance de Guadalix ha conseguido hacer hasta en cuatro ocasiones edredoning. Tres de ellas pudieron verse en el Debate de este domingo y la cuarta se produjo justo después.

Se gustan, se atraen, se vienen bien en este momento de la vida y han decidido no poner freno a sus impulsos sexuales. Desde que Antônio supo que existía la posibilidad de compartir con Alyson una hora sin cámaras, no dudó en expresar su deseo de pedirla.

Durante el fin de semana, ambos han bromeado sobre la cuestión. El brasileño y la estadounidense afirmaron que debían pedirla para, como mínimo, poder comer en condiciones tras haber perdido la prueba de la pasada semana y estar bajo mínimos de comida. A eso se le suma ahora haber vuelto a fallar en la prueba "Maniquíes como puedas". “Podemos ir a comer pizza y beber champagne” –decían en tono jocoso.

El deseo cada vez ha sido mayor. Tras disfrutarse bajo el edredón, la pareja quiere dar vía libre a su deseo y no preocuparse de las cámaras aunque solo sea durante 60 minutos y siendo conscientes de que los micrófonos estarán abiertos. Por eso, tras el Debate de Gran Hermano VIP de este domingo, han decidido pasar a la acción.

Al poco de acabar el programa, Alyson y Antônio entraron en el Confe afirmando que iban a pedir oficialmente la hora sin cámaras. En un descuido de realización, se pudo escuchar al Súper preguntándoles nada más entrar: “Entonces, ¿formalizáis vuestra petición?”.

De esta manera, parece que antes del jueves podremos ver la segunda hora sin cámaras en lo que va de edición, la segunda también en dos semanas.

Gran Hermano VIP 5 está siendo la edición del amor… O como mínimo del sexo. Es ya la edición de celebridades del reality que más pasión ha demostrado, ya que acostumbraba a ser excepcional que en las anteriores cuatro ediciones hubiera affaires amorosos.

Alyson y Antônio, además, han sido obligados por el Súper, al igual que Marco y Aylén, a separar su camas, tras haberlas juntado durante el fin de semana.

Ahora deberán dormir separados o juntos pero en una sola cama, lo que aumenta sus ganas de compartir la hora sin cámaras. La americana y el brasileño yacerán, durante esta semana, en la misma cama en la que presuntamente el italiano y la argentina desataron su pasión una semana atrás. Les quedan cuatro días para que, si no hay sorpresa, algo que no es descartable, los gemelos Rafaski abandonen España. Quieren aprovechar el tiempo como si no hubiera mañana.