Ya hay resolución al que es, hasta la fecha, el conflicto más desagradable y más cercano a acabar dejando una de las imágenes más bochornosas en mucho tiempo en Gudalix de la Sierra como es la guerra que están librando en la casa de Gran Hermano VIP 5, Aída Nízar y Elettra Lamborghini.

La entrada de la que fuera concursante de GH VP 5 no ha caído nada bien en la ex de MTV Super Shore que, desde el primer momento, se declaró incompatible con la forma de ser de la española, llegando a cruzarse miradas y desprecios a ambas bandas que acabaron con el roce de cara de la transalpina a Aída.

Una acción que esta no tardó en recriminarle al grito de "no me toques" y que en cuestión de pocos minutos fue denunciada como agresión ante el Confesionario, a la espera de que la dirección del reality decano de la televisión española tomara una decisión en forma de sanción disciplinaria sobre Elettra, ya que a su gesto le acompañaron insultos de distinta gravedad que parecía podrían transformarse en un severo correctivo.

Pero nada más lejos de la realidad. Repasadas las imágenes una y mil veces, la dirección ha concluido que no existe "agresión", si no un lance más propio de una discusión entre dos personas que pierden los papeles en una acción que arrancaría con una provocación de Aída que acaba en insultos de Elettra hacia esta, pero sin que la acción puede ser considerada por encima de otras que vienen repitiéndose en este formato, sin que haya una sanción tras ellas.

Así pues, Gran Hermano concluye que "no hubo agresión", si bien sí asegura haber tomado la matrícula tanto a una como a la otra de cara a posibles nuevos encontronazos que vuelvan a poner en jaque a toda la casa y que supongan una muestra de agresividad, verbal o física, y que sí serán sancionadas de manera grave.

Si esto sucede, la sanción será, en función de la gravedad de los hechos, en una nominación automática para una o ambas, o incluso en la sanción si se incurre en insultos graves o actos agresivos. Ya están advertidas.