Si hace unas pocas fechas hablábamos de lo poco que los concursantes de Gran Hermano se estaban ingresando, cobrando 700 euros mensuales (con un aumento a 900 euros en el segundo mes), según los datos revelados por Pepe Herrero, ahora os traemos los números que convierten a este programa una mina de oro para la productora... y también para los protagonistas con una mayor repercusión tras su paso por Guadalix de la Sierra.

Según se puede leer en portales como Bluper, Endemol, la productora de GH, tiene una empresa como Telegenia que se encarga de la representación de los ex grandes hermanos con la que ayuda a los nuevos famosos a llenarse los bolsillos -mientras se llena obviamente también los suyos- echando manos de los famosos bolos, que no son otra cosa que las apariciones en fiestas, discotecas y 'saraos' de todo tipo asociando su imagen a determinados eventos.

Los cachés en los que los participantes de GH17 se moverían oscilarían pues entre 400 y 1.500 euros por cada aparición contratada, de los que el 30 por ciento iría a parar a la empresa que le proporciona estos bolos a los ex grandes hermanos, y el resto a la cuenta corriente de los susodichos.

De esta forma, lo que se estarían llevando personajes como Pol, Adara, Clara, Meritxell, Miguel, Bárbara, Rodrigo y compañía por dejarse ver en público, hacerse unas fotos y sonreir ante los presentes, en neto, es decir, después de lo que se quedan sus representantes, oscilaría entre 300 y los mil y pico euros. Por lo que si estos hacen una media de entre tres y cuatro bolos mensuales, hagan ustedes los cálculos.

No menos baladí es lo que los agentes se embolsan por 'moverlos' a lo ancho y largo de la geografía española, ya que si estos cuentan con una buena ristra de personajes deseados por los organizadores de eventos los miles y miles de euros que se mueven entre los representados por coger teléfonos y cerrar contratos son de lo más jugosos.

Como ven, la fama y el dinero para los grandes hermanos empiezan de verdad una vez salen.