Si tu pelo es fino y con tendencia a engrasarse estarás harta de que quede apelmazado y sin vitalidad. Esto ocurre porque el exceso de sebo y los restos de champú o residuos impiden que el cuero cabelludo respire adecuadamente y aproveche los beneficios de los cuidados que le brindas.

Si tu pelo no es graso, pero eres asiduo a los fijadores es posible que alguna vez te haya pasado que parezca sucio y algo acartonado. Por suerte, mitigar estas molestias antiestéticas no es tan complicado si sabes elegir el champú adecuado y te acostumbras a realizar un tratamiento intensivo una vez por semana con aceite de coco, de macadamia o hidrolizado de éster de jojoba.

Te lo aplicas antes del lavado, lo dejas actuar unos minutos y al lavarte el pelo notarás esa emoliencia sin sensación grasienta.

¿Sabías que...?

Si deseas alejarte para siempre del pelo apelmazado y acoger con los brazos abiertos tu nueva melena, llena de vida y soltura, presta atención a estos tips:

  • Házte con un champú ligero que repare y nutra.
  • Córtate las puntas cada 6 u 8 semanas, ya que si estas están dañadas tus cuidados no servirán de mucho y estarás desperdiciando tu tiempo y tu dinero.
  • Acláralo con abundante agua fría para asegurarte de que no quedan restos de champú o del acondicionador. Tu pelo se mostrará más receptivo a los tratamientos que le apliques, lucirá más brillante y cerrarás los poros del cuero cabelludo para retener la hidratación conseguida.
  • Sécatelo con la cabeza boca abajo y en sentido contrario a la raya. Lograrás densidad y volumen seguro.
  • Aunque, como sabes, no conviene abusar de las planchas, si te urge utilizarlas hazlo en sentido horizontal, de abajo hacia arriba.
  • Utiliza solo acondicionadores en espuma.
  • Aplícate la mascarilla siempre antes del champú. Es un error habitual, pero la mascarilla es más efectiva con el pelo seco. Además, al lavártelo habrás eliminado todo resto innecesario y tu pelo estará más limpio y suelto.
  • Procura no tocarte constatemente el pelo para no engrasarlo y ensuciarlo.
  • Si llevas flequillo, lávate solo esa parte. Ahorrarás en tiempo y darás un giro de 180º a su aspecto.
  • Si estás especialmente perezosa o no tienes demasiado tiempo para arreglarte, recurre a la coleta, al moño o a las trenzas. Son socorridas y te permitirán cambiar tu aspecto habitual.
  • Los sombreros o pañuelos son otro recurso para salir del paso en días lluviosos o de mucho frío.

Los remedios de la abuela

¿Sabes la cantidad de remedios caseros que existen para dar volumen al cabello?

Te resumo los más efectivos:

  • El zumo de limón no podía faltar en esta lista por su poder astringente, poniendo fin definitivamente al exceso de sebo.
  • La cerveza antes del último enjuague te servirá para aportar volumen y minimizar la grasa.
  • El silicio de la cola de caballo es ideal para fortalecer tu cabello, y tus uñas, haciéndolo crecer más rápido y fuerte. Hierve 2 hojas secas de cola de caballo, dejalo reposar unos 15 minutos y cuélalo. Aplícatelo también antes del enjuague final.
  • Las gelatinas a base de aloe vera y aceite esencial de romero funcionan muy bien para obtener más densidad. Solo tienes que licuar la pulpa del Aloe vera, mezclarlo con el aceite y dejarlo actuar unos 15 minutos.
  • La combinación de mayonesa, aloe vera y tomate es otra opción.
  • La cebolla mezclada con un poco de miel nutrirá los bulbos pilosos y frenará la caída del cabello.

¿Con qué remedio te quedas? ¿Los conocías? Espero te sirvan de ayuda.