Sabemos que el colágeno es una proteína, abundante en los animales, que resulta indispensable en la recuperación muscular tras la actividad física o que sin ella nuestra piel se muestra más envejecida con arrugas, estrías o manchas.

Sin embargo, desconocemos la infinidad de funciones que el colágeno desempeña en nuestro organismo y que, inexorablemente, se ven mermadas con el paso de los años. ¿Qué podemos hacer para revertirlo? Veámoslo.

Un pegamento muy escurridizo

Al colágeno se le atribuyen algunas misiones que quizás desconozcas, como la de ejercer de sostén de órganos, cartílagos, tendones y de la piel, la de transmitir la fuerza a los músculos paliando el dolor o la inflamación, anclar las células a ciertas partes del cuerpo, dejar pasar la luz a través de la córnea o la de dotarnos de resistencia y flexibilidad.

No en vano, unos niveles adecuados de esta proteína sitúan a nuestros huesos en mejor disposición frente a las roturas y la osteoporosis.

Las uñas y el pelo se verán igualmente beneficiados, en su aspecto y crecimiento, si el colágeno es abundante.

No obstante, ¿sabes que a partir de los 25 años perdemos de media un 1,5 % de colágeno por año? Para contrarrestar esta tendencia lo más saludable es procurarnos una dieta inteligente que compense esta pérdida y practicar ejercicio físico con regularidad para optimizar su asimilación.

Toma nota de estos alimentos ricos en colágeno:

  • La soja y sus derivados te ayudarán a bloquear las enzimas que destruyen el colágeno gracias a su genisteína.
  • La luteína de los vegetales de hoja verde y las judías, fuente de ácido hialurónico, harán lo propio.
  • Los vegetales de color rojo, naranja y amarillo como pimientos, tomate o remolacha son ricos en licopenos y vitamina C, ingredientes idóneos para favorecer la producción del colágeno. El zumo de naranja será un más que saludable sustitutivo del café.
  • El azufre presente en aceitunas, apio, espárragos, carne roja, cebolla y pepinos contribuye a la renovación del colágeno.
  • La vitamina A de lácteos, calabaza o melón participa en la creación del colágeno, con lo que si lo combinas con los alimentos que te aportan azufre te estarán procurando unos niveles óptimos de esta proteína.
  • El chocolate negro, siempre y cuando posea un mínimo de 60 % de pureza, es un conocido garante de antioxidantes y estimula la regeneración de las fibroblastos.

No olvides los ácidos grasos

Además de los alimentos que coadyuvan en la generación del valioso colágeno, debemos consumir ácidos grasos Omega 3 y 6 para asegurar su correcta asimilación.

De lo contrario, todo el trabajo realizado con anterioridad se verá desperdiciado.

Los aguacates, frutos secos y el pescado azul, como el salmón, son una adecuada fuente de ácidos grasos esenciales que darán larga vida a tu colágeno.

Ahora ya sabes, además de aplicarte el colágeno en cremas y mascarillas, no descuides su aporte a través de una dieta equilibrada donde primen las hortalizas y los cítricos.