El aumento del consumo de azúcar en la sociedad moderna es un inmenso peligro para la salud.

Aspectos dañinos del azúcar

Provoca aumento de peso. Gran parte de la cantidad de azúcar que se consume es refinada, de origen industrial. Se transforma en glucosa que si no se quema rápidamente se convierte en grasa sin aportar siquiera vitaminas extra.

Produce adicción. Su consumo libera dopamina en cantidades elevadas. Si se deja de consumir de repente el propio cuerpo siente necesidad de azúcar. Genera cierta especie de síndrome de abstinencia similar al que provocan otras sustancias adictivas como por ejemplo el alcohol.

Su consumo en dosis elevadas daña la dentadura y la flora intestinal. El tipo de energía que proporciona el consumo de azúcar es fácilmente asimilado por las bacterias que habitan en la boca y provoca la producción de hongos en el intestino. Esto, a la larga dificulta la digestión y puede causar diarrea o estreñimiento.

Puede sobrecargar el hígado e incluso convertirlo en graso. El azúcar se descompone en fructosa y glucosa antes de llegar al torrente sanguíneo. El hígado sólo es capaz de metabolizar una pequeña parte. El resto se convierte en grasa. Si la acumulación de grasa en el hígado es excesiva se corre el grave riesgo de que se convierta en un hígado graso.

Se corre el riesgo de padecer diabetes e incluso cáncer.

El páncreas tiene que hacer un esfuerzo extra continúo para combatir el exceso de azúcar en sangre produciendo insulina. Eso puede acarrear que el funcionamiento de dicho órgano se deteriore hasta tal punto que se provoque diabetes.

La insulina además es una de las hormonas clave en el control del crecimiento de células cancerígenas.

Si falla su producción el riesgo de contraer cáncer es mucho más alto.

La dosis más saludable de azúcar para nuestro organismo

La cantidad recomendada por la OMS jamás debe superar las 12 cucharillas diarias.

Esa es la cantidad adecuada para una dieta normal de 2000 calorías . En ésa cifra se incluye los azúcares que hay incluso en alimentos en que ni siquiera debería haberlo como el kétchup.

La OMS por ejemplo indica que en una cucharada sopera hay unos 4 gramos de azúcar.

El gobierno ha tomado cartas en el asunto

Sanidad quiere conseguir que los españoles reduzcan en un 10% el consumo de azucares añadidos. Se anunció hace unos días un plan al cual se han comprometido a participar cientos de empresas de renombre en esta industria, pero, de momento no se conoce más información al respecto.

¿Se está por fin tomando conciencia del peligro real que supone el azúcar para la salud? Sólo el tiempo lo dirá.