¿A quién no le gustaría tener un vientre plano?.

La grasa tiene su función, trabaja como aislante térmico y es la principal reserva de energía para nuestro cuerpo, pero puede ser muy perjudicial dependiendo de la cantidad acumulada o el lugar del cuerpo que ocupa, en este caso el abdomen.

La que se ubica en esta parte del cuerpo la llamamos grasa visceral, porque se encuentra en la parte del vientre y rodea a los órganos internos como el corazón, hígado, riñones y páncreas, resultando así más peligrosa que la que se encuentra en los brazos, la espalda, las caderas, el cuello o cualquier otra zona, ya que esta última sería una grasa subcutánea.

Problemas que pueden aparecer con este tipo de patología.

El Dr. David Haslam, director clínico del Foro Nacional de obesidad, explica: "La grasa visceral puede parecer una masa inerte de manteca de cerdo, pero en realidad es muy activa y genera un constante bombeo de sustancias tóxicas en torrente sanguíneo".

De hecho se corre el riesgo de desarrollar algún tipo de enfermedad cardíaca, de padecer alta tensión alterial, apnea del sueño, diferentes tipos de cáncer, diabetes o incluso problemas respiratorios.

¿Qué provoca este tipo de anomalías?

Aunque lo primero y más recomendable es visitar al médico para que nos hagan las pruebas pertinentes para averiguar a que es debido el abultamiento de nuestro abdomen, y así poder descartar que no se trate por algún problema de tiroides, de los genes o alguna otra patología que no sepamos que tenemos, hay otras causas que lo provocan como:

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Llevar una dieta rica en carbohidratos que provoca resistencia a la insulina y hace que a la larga el páncreas no trabaje bien, provocando que se acumule grasa en el abdomen rodeando nuestros órganos internos.

. El estrés, que produce cortisol incrementando así los niveles de azúcar que van al hígado perjudicando a nuestro organismo.

. No comer, comer a deshora o saltarse las comidas provoca que el cuerpo en defensa contra eso, guarde en nuestro cuerpo más reservas de grasa aumentando así nuestro volumen.

. La nicotina y el alcohol, por supuesto mejor no tomarlos.

Remedios para tener salud y un vientre plano.

Usted puede ser delgado y tener un peso bajo e incluso así padecer grasa visceral.

Para combatirla es mejor llevar una dieta equilirada libre de grasas saturadas y azúcares, no tomar demasiadas calorías y sobre todo no comer en abundancia, pero hacerlo cinco veces al día. Beber al menos dos litros de agua diarios para mantenernos bien hidratados y evitar la retención de líquidos.

Y sobre todo tener en cuenta, que si toma productos procesados y bebidas que no son agua, estaría sobrepasando los límites diarios de fructosa.

Todo esto debe ir acompañado de ejercicios de alta intensidad y realizados correctamente para aumentar su masa muscular y reducir el sobrante graso de su abdomen y el resto de su cuerpo.

Así que: "No hay trucos, pastillas mágicas, pociones especiales, ni nada especial. Sólo necesitas, deseo y voluntad".