El sarro, también conocido como cálculo o tártaro dental, es la placa bacteriana que se endurece sobre los dientes consecuencia de una mezcla de restos de alimentos; sales minerales y millones de bacterias que poco a poco se adhieren a la superficie de los dientes por falta de un cepillado adecuado. Esto se puede formar en el borde de las encías y debajo de ellas y puede irritar los tejidos gingivales. El sarro proporciona a la placa una superficie más extensa donde crecer y más pegajosa donde pueda adherirse, lo cual deriva en afecciones más graves como caries y enfermedades de las encías.

El sarro no sólo afecta la salud de los dientes y encías, sino que también forma parte de un problema estético. Como es más poroso, absorbe las manchas con facilidad. Por lo tanto si tomas café, té o fumas, es de suma importancia que evites la formación de sarro.

Es importante prevenir el sarro.

Como ya mencionamos, es importante prevenir el sarro dental y no solo por estética sino también porque la formación de sarro en los dientes es una acumulación de bacterias que si no se trata de inmediato, con los años puede provocar una inflamación en las encías.

También es muy importante el uso del hilo dental, cepillos interdentales, irrigador dental según sea tu necesidad y conveniencia para que no queden rincones sucios.

Además evita picotear entre horas sobre todo alimentos dulces y pegajosos. No beber refrescos o zumos a todas horas, ni todos los días, el agua es muy refrescante, bébela.

Las frutas y los vegetales crudos son los alimentos más recomendados, especialmente las manzanas y los vegetales de hoja verde como las espinacas, las acelgas, la lechuga, la rúcula, etc.

El sésamo ayuda mucho a la prevención del sarro por el gran contenido de calcio que tiene, también la stevia debido a que esta planta actúa como un endulzante natural que resulta ser muy beneficiosa para los dientes. La arcilla blanca de uso oral ayuda a alcalinizar el organismo y también el pH de la boca.

¿Cómo eliminar el sarro?

La recomendación principal para eliminar el sarro es acudir con tu dentista cada 6 meses para que éste te haga una limpieza profesional (tartrectomía.) La limpieza dental es totalmente indolora y se lleva a cabo sin anestesia. Se realiza de forma manual y también con la ayuda de ultrasonidos que desprenden el sarro del diente. En algunos pacientes con una elevada sensibilidad dental puede resultar un poco molesta, en este caso se puede hacer con anestesia local. Sin embargo en este artículo te daremos unos cuantos tips caseros para que no solo puedas disminuir el sarro dental, sino que también logres eliminarlos por completo de tu boca.

  1. Manzanas sin pelar: Comienza por comer manzanas sin pelar, esto te ayudará a limpiar los dientes de forma natural, sobre todo en los intersticios. Este hábito te evitará la acumulación de sarro y también ayuda a mejorar la salud de las encías.
  2. Ingerir más cítricos: Las naranjas, toronjas, mandarinas y limones contienen vitamina C que ayuda a repeler la formación de microorganismos en la superficie de los dientes. También te puede ayudar frotar una cáscara de naranja o limón sobre la cara externa de los dientes. Te recomendamos que después consumir cítricos no conviene comer alimentos azucarados debido a que el esmalte pierde dureza en forma temporal y el azúcar lo daña.
  3. Tomates y fresas: Los tomates y fresas son ricos en vitamina C. Si quieres aprovechar sus propiedades al máximo puedes cortarlos en trozos y frotar con ellos la superficie de los dientes, luego de 5 minutos, enjuágalos con agua limpia o una solución de bicarbonato de sodio y agua.
  4. Bicarbonato de sodio: Este es uno de los remedios naturales más antiguos para limpiar los dientes. Puedes hacer el "tratamiento" dos veces al mes; para ello moja el cepillo y apóyalo sobre una pequeña cantidad de bicarbonato, cepíllate los dientes en la forma habitual para que efecto abrasivo vaya actuando sobre el sarro. Es recomendable que no te cepilles los dientes con demasiada fuerza (lo que se llama abrasión) ya que puedes dañar su esmalte, lo que lleva a la hipersensibilidad dental, tampoco es recomendable usar este método si tienes aparatos dentales ya que el bicarbonato puede disolver el pegamento de la ortodoncia.
  5. Semillas de lino o sésamo: Mastica una cucharada de semillas de lino o sésamo, sin tragarlas, actuarán como un pulido natural. Luego utiliza un cepillo de dientes seco para “lavarte” los dientes como si estas semillas fueran una pasta dental. Así eliminarás el sarro y harás un pulido natural en tus dientes.
  6. El carbón activado: El carbón activado es un remedio excelente para blanquear y limpiar los dientes, así como para prevenir enfermedades bucales. Lo puedes conseguir en herbolarios o tiendas de productos naturales, y bastará que te cepilles bien los dientes con este polvo durante dos minutos. A pesar del color negro, cuando te aclares bien los dientes con agua los notarás mucho más limpios.

Es fundamental que sea de origen vegetal (madera, coco, etc.) y no procedente del petróleo.

Asimismo, al igual que el bicarbonato de sodio, al ser abrasivo no debe usarse en exceso y mucho menos con frecuencia. Es importante tener cuidado en su uso, pues su abuso podría dañar el esmalte dental. Todo debe aplicarse con moderación.

Recuerda también que es importante el cepillado constante después de cada comida (durante dos minutos, sobre todo en las muelas y en parte de atrás de los dientes), el uso del hilo dental y del enjuague bucal, recuerda también visitar a tu dentista por lo menos una vez al mes. Cuida tu salud bucal.