Ya estamos en medio de la primera ola de calor del año y justo antes de comenzar las vacaciones del Verano, los padres se preguntan qué hacer con sus hijos durante este período del año. En efecto, hay que preocuparse porque estudios han demostrado que, sin una actividad programada durante los meses de vacaciones, los niños tienden a ganar peso.

Exceso de peso en los niños españoles

España sufre algo semejante a los demás países del mundo respecto a la Obesidad infantil. El estudio Aladino que es referencia en medir la prevalencia de la obesidad infantil en niños españoles, en 2015, nos presentó datos que sugieren que, aunque las cifras de obesidad y sobrepeso estén estabilizadas, siguen bastante elevadas, alcanzando el 44,5% en la población de 6 a 9 años.

El estudio coincide con la idea de que la obesidad está asociada con el bajo nivel de renta y con la baja escolaridad, por lo que resulta una situación de riesgo de pobreza. Y es exactamente con este grupo poblacional con el que las autoridades deberían estar más atentas.

Durante el año escolar, los niños suelen estar a tope con sus actividades en el colegio y en las extraescolares. Asimismo en los últimos años se han puesto en práctica algunos programas para mejorar el hábito de alimentación de los alumnos durante el período que pasan en el colegio. Y aunque los resultados sean tímidos, se ha percibido que mucho ya se ha logrado. Un ejemplo es la forma de la que las cifras del exceso de peso (obesidad más sobrepeso) e incluso las cifras de sobrepeso ya presentan una tendencia temporal de mantenimiento y de disminución, respectivamente.

El peligro está en que se pueden perder durante los meses de vacaciones muchos de los hechos trabajados durante el año escolar. El estudio publicado por el "Centers for Diseases Control and Prevention" (CDC) en 2014, constató que a lo largo de un año corriente, los meses del verano fueron los más críticos para aquellos que estaban bajo control del peso.

El estudio también enumera los principales mecanismos que pudieran llevar a la ganancia del peso durante el verano:

  • Disminución de la actividad física orientada
  • Aumento del tiempo con comportamiento sedentario
  • Más tiempo libre en casa para los atracones
  • No estructuración de la rutina diaria llevando a hastíos
  • Menor autocontrol por parte de los niños y también por la familia
  • Patrón de sueño irregular
  • Pérdida del acceso a la comida saludable ofrecida en el comedor del colegio

Sin embargo, los niños que pudieran asistir a los campamentos de verano tuvieron un mantenimiento o una discreta mejora del peso frente al peso que tenían durante el período escolar.

Este escenario no solo demuestra la importancia en mantener una rutina saludable y reglada a los niños, sino también que expone la discrepancia que existe entre aquellos niños con mejor provisión social de los con menos recursos.

Algunas de las tácticas para disminuir esta discrepancia sería fomentar, a través de las asociaciones de barrio y con el respaldo familiar, alternativas como:

  • Acceso garantizado a campamentos de verano para todos los presupuestos
  • Incentivo a frecuentar las piscinas públicas
  • Programas de recreación en los parques de la ciudad
  • Programas de educación y orientación alimentar y de actividad física durante las actividades realizadas

Si ya han logrado los niños españoles la estabilización del incremento del peso durante los últimos años, ahora ha llegado el momento de poner en práctica el comportamiento saludable a lo largo de todo el año, para que la "vuelta al cole" en el próximo septiembre sea con unos quilos menos.