Estamos a punto de empezar la temporada de Verano y muchos/as ya han empezado la temida operación bikini con los típicos trucos: beber mucha agua antes de realizar cada una de las comidas, no apostar por los menús conocidos como "fast-food", intentar comer todos los días a la misma hora y masticar despacio (así facilitamos la digestión, nos llenamos antes y comemos menos) o salir a pasear un rato, o a correr, para quemar calorías.

Pero el ritmo de trabajo que mantenemos, hoy en día, es muy estresante y hay personas que deciden apostar por el tupper para no saltarse la dieta, ya que no tienen tiempo para comer en casa.

Aunque no todo el mundo tiene la suerte de tener un microondas o un espacio para comer en la oficina por lo que tienen que ir a un restaurante para comer.

Y, ¿cómo podremos ir a un restaurante y no saltarnos la dieta que tanto esfuerzo estamos llevando a cabo?

Pues bien, si sigues estos sencillos consejos verás que no es tan complicado comer fuera de casa y mantener la dieta:

  • Es fundamental que a la hora de elegir el menú, uno de los platos principales sea de verduras (si es un primer plato, debe ser el ingrediente principal; si es un segundo plato, debe ser la guarnición).
  • Apuesta por pescados o carnes magras a la plancha o al horno que no vayan acompañados de salsas muy grasientas o elaboradas.
  • No consumas embutidos o fritos. Ten mucho cuidado con las porciones.
  • Las ensaladas son siempre una buena opción. El mejor aderezo es un chorrito de limón o un poquito de aceite de oliva (no implica empapar la lechuga).
  • De postre, lo mejor es fruta de temporada o un yogur (si es desnatado, mejor).
  • Bebe dos vasos de agua antes de ponerte a comer, te llenará el estómago, tendrás menos sensación de hambre y comerás menos.
  • A la hora de escoger la bebida, elige agua o una copita de vino. Olvídate de refrescos o licores que lleven mucho azúcar.
  • Intenta comer siempre a la misma hora (así tu organismo va a responder mejor a la hora de realizar la digestión y no estarás hinchado/a).
  • Mastica muy bien los alimentos y no tragues con prisa.
  • Evita la comida rápida. Y, si no te queda otra, intenta elegir ensaladas (recuerda que este tipo de comida engorda mucho y no aporta nutrientes).
  • Consume sólo una pieza de pan, si es integral mejor que mejor. Así tendrás una excelente fuente de fibra.
  • Da un paseo antes de entrar en la oficina, aunque sean diez minutos. Así evitarás la sensación de sueño típica después de comer y favorecerás la digestión.
  • Y recuerda que la cena siempre debe ser ligera y muy baja en grasas (por ejemplo, una sopa, unas verduritas cocidas, pescado blanco, consomés o ensaladas frescas).

Es así de fácil. Sólo hay que ser constante y lograrás tu objetivo.