A todos nos ha pasado alguna vez que, aunque hemos intentado de todo, la verdad es que no somos capaces de concentrarnos en el trabajo. Pero, ¿cuál es la causa? La mayoría de veces, esta falta de concentración está relacionada con dormir poco o tener mucho trabajo sobre la espalda; pero, ¿cuál es la razón real?

¿Nunca te ha pasado que, en medio del trabajo, tienes la mente en las próximas vacaciones y no en la tarea que estás haciendo? ¿Cada vez tardas en realizar tus tareas, durante la jornada laboral? ¿Te cuesta seguir el hilo de una reunión de trabajo o una conversación con un compañero de trabajo?

En ocho horas de trabajo, ¿no has hecho ni la mitad de lo que te habías marcado?

Entonces, tienes un problema de concentración, que puede ser grave. Y, ¿por qué me desconcentro, con tanta facilidad? La falta de concentración es un problema que puede llegar a ser grave, si lo que estamos buscando es terminar un trabajo, lograr mejores resultados, mejorar nuestras cualificaciones, si estamos a prueba en un trabajo o buscamos un ascenso y debemos estar al 100%.

Los psicólogos aseguran que, ante la desconcentración, lo primero, es saber lo que la está provocando. Y, ¿cuáles son las causas más comunes detrás de la falta de concentración?

1. Sobrecarga en el ritmo de trabajo. Es algo inherente a nuestra sociedad: nos estamos exigiendo cada día más, e intentamos ajustar -lo máximo posible- nuestra agenda; lo que hace que sea imposible legar a todos los objetivos.

Cuantas más cosas tengamos en la cabeza, más díficil va a ser que podamos concentrarnos en un único objetivo. Si piensas en todas las tareas que debes hacer, no podrás centrarte en lo que tienes que hacer. Pensar que trabajar más de 8 horas es la solución... va a empeorar la situación. Lo mejor es pensar, sólo, en lo que hacemos en cada momento.

2. Descansar poco. Dormir menos de 8 horas al día provoca problemas de atención y desconcentración. El cerebro está demasiado cansado para poder centrarse en una única tarea. No sólo hay que dormir las horas suficientes; también, hay que respetar una rutina de sueño (o sea, ir a dormir todos los días, a la misma hora; y, levantarnos a la misma hora, cada día). También, es recomendable tener una hora de siesta, porque nuestro cerebro necesita un poco de descanso, que nos permitirá concentrarnos mejor y dar más.

En otro artículo, hablaremos de más causas.