¿Qué es la autoestima?

El significado primordial de autoestima es la confianza en la eficacia de nuestra propia mente, en la capacidad de tomar decisiones y la búsqueda de la felicidad personal.

Es un sinuoso proceso que no se consigue de un día para otro, porque no es suficiente lo que pensemos de nosotros mismos, si no somos capaces de practicarlo en la vida cotidiana. La autoestima se logra cuando se integran los siguientes valores:

1- Autocrítica:

Como reconocimiento de los propios errores con el fin de superarlos, así como el reconocimiento interior de las cosas en las que acertamos sin necesidad de que otros lo conozcan o coincidan.(no porque menospreciemos la opinión de los demás sino porque confiamos en nuestros propios criterios).

2.- La responsabilidad:

Aceptar que la propia vida es la consecuencia de las decisiones personales, lo que nos ayuda a salir del rol de víctimas. Si las cosas no nos salen bien, es porque algo no hacemos bien. Si asumimos esto. será mucho más fácil encontrar soluciones desde nosotros mismos.

3.- El respeto hacia uno mismo y al valor que tenemos como persona:

Este punto se vincula con los anteriores ya que si por una decisión personal tenemos demasiada responsabilidad, (varios hijos, exceso de cargos en el trabajo, etc.) debemos buscar un equilibrio que nos permita cumplir con estos deberes con Amor, (lejos de que nos parezcan cargas nos parecerán privilegios) pero exigir que se valoren, porque aún siendo consecuencias de malas decisiones seguimos teniendo todo el derecho humano de descansar y disfrutar de espacio personal.

Evitar sentimientos de culpa castigándonos por lo que no decidimos mejor.

4.- Límite de los actos propios y de los demás:

El principio de no dañar a otro lleva implícito el derecho a no permitir que nos dañen a nosotros, reivindicando el respeto como condición básica de toda relación interpersonal, incluidas las relaciones con hijos, parejas y padres con los que a veces podemos confundir los términos.

5.- La autonomía:

Vital para conseguir la autorrealización y la independencia. Cualquier rasgo de dependencia (económico o emocional) por mínimo que sea atenta contra un óptima individualidad. Se considera que es la última etapa que se llega a alcanzar.

Es importante recordar que el nivel de autoestima no es un proceso rígido, sino que puede elevarse y decrecer en el trayecto de nuestras vidas, dependiendo de eventos que nos ocurren como seres humanos.

La diferencia está en la forma en que asumamos esas condiciones adversas, porque cuando las enfrentamos buscando opciones favorables, nos sirven como elementos para una mejor autovaloración.

Como se puede ver, tener buena autoestima no se trata de pensar: "yo soy mejor que los demás", por el contrario es una condición del carácter que tiene que ver más con una firme sencillez que con una vacía prepotencia.