Entre el 12 y el 18 de diciembre comenzó la epidemia de gripe de esta temporada, una de las más tempranas de la última década, unas cinco o seis semanas antes que el año anterior, las bajas temperaturas en casi todo el país tampoco están ayudando a que remita. Los expertos calculan que la virulencia de la Epidemia puede seguir al alza hasta principios de febrero. Se calcula que aproximadamente 220 personas de cada 100 000 han sufrido ya la enfermedad este año.

Los colapsos en diversos centros hospitalarios de todo el país, especialmente en las áreas de urgencias son noticia prácticamente a diario en los medios de prensa desde que comenzó la epidemia, por ejemplo en Oviedo el HUCA llegó a suspender las operaciones hace unas semanas hasta que la epidemia remitiera.

La escasez de personal sanitario y de camas para los que precisan ser ingresados se une a la alarma social que está generando este año la epidemia de gripe.

A la par, estos hechos son utilizados por colectivos de trabajadores, sindicatos y también usuarios para solicitar una mejora del sistema sanitario español que parece no estar pasando su mejor momento debido a los recortes generales.

Una epidemia de tipo anual

Lo cierto es que todos los años cuando llega el invierno la gripe hace acto de presencia, pero solo cada 20 o 30 años se presenta en una forma especialmente virulenta que puede llegar a convertirse en una pandemia como la de 1918. En realidad la gripe es un virus llamado influenza, que puede adoptar tres tipos dando lugar a la gripe A, B o C, siendo esta última la más infrecuente.

Síntomas

Los síntomas más frecuentes que cursa la enfermedad son fiebre elevada, mucosidad abundante, tos y estornudos, dolores musculares y dolor de cabeza. Por lo general la fiebre dura unos tres días y el resto de sintomatología tarda otros tres o cuatro días en ir remitiendo. No se recomienda tomar antibióticos salvo en el caso que la enfermedad se complique con una infección.

Lo cierto es que no hay medicamentos capaces de curar la gripe, lo único que se puede conseguir es atenuar los síntomas con paracetamol o ibuprofeno y bebiendo abundantes líquidos.

Contagiarse de gripe es realmente fácil, simplemente con entrar en contacto con una pequeña gota de saliva debida a un estornudo o al entrar en contacto físico con un enfermo podemos contagiarnos.

La única manera de protegerse frente a esta enfermedad es la vacuna de tipo anual que está especialmente indicada para los mayores de 65 años y los menores de edades comprendidas entre 6 meses y 5 años, así como para enfermos del corazón o de las vías respiratorias para evitar que derive en neumonías que podrían causar complicaciones mortales.

Terho Heikkinen es un experto de la Universidad de Turku (Finlandia), manifestó en un Taller Interactivo Infeccioso organizado por Federico Martinón de la Universidad de Santiago de Compostela a finales de noviembre que ejemplos como el de Finlandia e Inglaterra apuestan por una vacuna universal de tipo intranasal para conseguir la inmunización universal.