El té verde, hoy en día conocido en todo el mundo por sus potentes propiedades antioxidantes, crece en las zonas altas de Asia y China, en climas húmedos y suaves, y es una de las plantas de origen oriental más comercializada y valorada en todo el mundo.

El té verde se diferencia del té rojo y el té negro en que no ha sufrido el mismo proceso de oxidación antes de su consumo, lo que caracteriza su intenso aroma e interminables beneficios para quienes lo consumen con habitualidad.

En las últimas décadas, ha aumentado masivamente la distribución y venta de té verde en occidente, debido a la difusión de cada vez más estudios científicos que le atribuyen numerosas propiedades medicinales y efectos beneficiosos para la salud a corto plazo.

¿Qué hace al té verde tan especial?

Una de las características más codiciadas de esta asombrosa planta, es que es la única fuente conocida en el mundo de “epigalocatequina galata” (EGCG) que se trata del antioxidante más potente que existe, además de otros componentes activos como numerosos aminoácidos, flavinoides, taninos, minerales, y vitaminas indispensables como Vitamina B y Vitamina C.

Los últimos estudios realizados sobre las propiedades del Té Verde, lo califican como un potente anti-cancerígeno, e incluso recientes descubrimientos han demostrado que la proteína EGCG, sólo presente en esta planta, podría llegar a mejorar las capacidades cognitivas e intelectuales de personas con síndrome de Down.

Pero si lo que te ha traído hasta aquí han sido tus propósitos para mantener tu cuerpo sano y sin sobre peso, ¡estás de suerte! porque el té verde va a convertirse en tú mejor aliado para conseguir tus metas ¿Quieres saber por qué?

Comúnmente se relaciona el té en vez del café en las dietas de adelgazamiento, a pesar de que ambos contienen el mismo estimulante, la cafeína o catequina, que actúa en el cuerpo aumentando el metabolismo, y ayudando a quemar unas cuantas calorías extra al día.

Sin embargo, además de las catequinas que contiene el té verde, también se utiliza como diurético evitando así la retención de líquidos y favoreciendo a su eliminación nada más entrar en nuestro organismo.

¿Cómo debo consumirlo?

Introducir el té verde en tu dieta es muy sencillo: para tratamientos de sobrepeso o dietas de adelgazamiento, se recomienda consumir al menos 2 tazas de té verde al día, y tomarlo como hábito durante tres semanas.

Una vez que hayamos cogido el hábito, pasaremos a tomar una tacita al día o dos, según nos apetezca. Puedes mezclarlo con otras infusiones para mejorar el sabor, y sumarle otras propiedades, como por ejemplo menta poleo o anís.

Si todavía te quedaba alguna duda para empezar a consumir esta fantástica planta en forma de infusión, seguro que después de leer este interesante artículo, lo añadirás a tu lista de bebidas preferidas, ¡Porque además es una refrescante y excelente forma de quitar la sed y mantener el cuerpo correctamente hidratado!

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