Cuando eres joven y tienes un pelo sano y fuerte, el hecho de quedarte calvo es algo que no te preocupa lo más mínimo. El problema empieza cuando comienzas a notar que el pelo se te cae demasiado, te empiezan a aparecer zonas claras, las entradas se hacen más grandes, los peinados no te quedan igual...

Es entonces cuando surge la alarma y te haces la pregunta: ¿me estaré quedando ya calvo?

La respuesta es sí. El proceso puede ser más lento o más rápido dependiendo de la persona. Hay hombres que no se quedan calvos nunca, pero la gran mayoría de nosotros, sí.

La calvicie o alopecia. ¿Cómo frenarla?

Aunque es algo natural, nos preocupa el cambio físico que supone, pero no hay que olvidar, que excepto por cuestiones de enfermedad, no te vas a quedar calvo de un día para otro. Te dará tiempo a irte acostumbrando a tu nueva apariencia física.

Además, cuidando ciertos hábitos, podrás alargar un poco más la vida de tus cabellos, retrasando un poco la calvicie sin pasar por quirófano o por alguna intervención.

La causa principal por la que se nos cae el pelo a los hombres es de origen genético, la responsable es la hormona masculina dihidrotestosterona que va debilitando el cabello hasta hacerlo desaparecer. Para solucionar esto no se puede hacer nada, pero hay otros factores externos o internos que si podemos controlar, como la mala alimentación, las caries, o el estrés,que también son causantes de la caída y aceleran la calvicie o alopecia.

  • Llevar una mala alimentación, poca y sin horario tiene consecuencias fatales sobre nuestro cabello.
  • El uso de peines plásticos de dientes muy juntos y puntiagudos y cepillos duros de cerdas artificiales también resulta prejudicial pues dañan el cuero cabelludo.
  • Los tratamientos con calor o los tintes abrasivos, las lacas, espumas y gominas, destrozan y ahogan al pelo. Lo mejor es usar cera para el cabello.
  • El estrés es uno de los factores que más influye en el cabello. Cuánto más nervioso estés más se te caerá.
  • Los problemas de caspa en el cabello también repercuten en su caída ya que al producir picor y rascarnos arrancamos y rompemos el pelo. Usa champús anticaída con minoxidil y zinc, y anticaspa.

Los siguientes alimentos contienen los aportes y las vitaminas necesarias que el cuero cabelludo necesita para estar sano.

Levadura de cerveza (biotina), espinacas (ácido fólico, B5), lentejas (hierro y zinc), nueces, salmón, huevo, pescado, marisco...

Estar hidratado también contribuye a la buena salud del cabello. Bebe más de litro y medio, como mínimo al día.

Siguiendo estos hábitos, y tomando estos Alimentos, notarás que el pelo no se te cae tanto.

Si tienes el pelo muy fino, usa un champú que te de volumen. Estos jabones duplican la densidad del pelo, simulando que hay más y está más fuerte.

Para disimular calvas o entradas, elige un peinado que te las tape, este dependerá de donde estén o de cómo sean.

También existen fibras capilares, que funcionan como un cosmético, y que disimulan bastante bien.