El brécol o brócoli es una de las verduras de más importancia en el campo nutricional, de hecho, uno de los alimentos que deberíamos consumir con asiduidad por su alto contenido en vitaminas, pues contiene ácido fólico, vitamina B1, B2, B6 y vitamina C, entre otros. Además, es uno de los alimentos con más nutrientes y también está considerada como la mejor verdura, por su alto nivel nutricional, su alto nivel de antioxidantes nos protegen de radicales libres, como por ejemplo, el envejecimiento.

Su intenso color verde es por la provitamina A que hacen frente a nuestro sistema inmunológico, además, aporta una gran cantidad de Vitamina C, es decir, evita muchas enfermedades cardiovasculares, ya que posee su poder antiviral y, a la vez, disfrutamos de este gran alimento

Contiene Luteina, o sea, un antioxidante muy importante para la vista y una gran cantidad de glucosinolatos, evitando así efectos anticancerígenos.

El brócoli es muy depurativo y saciante por su alto contenido en fibra y muy recomendado en dietas hipocalóricas, ya que no contiene grasas de ningún tipo, puesto que también sacia nuestro apetito. Sus grandes antioxidantes ayudan al organismo a reducir la cantidad de ciertas bacterias del estómago, evitando así infecciones digestivas, úlceras gástricas y cánceres estomacales.

El brócoli es la hortaliza con mayor aporte nutricional por unidad de peso comestible, está considerada como la superverdura. Es comestible y recomendada para todas las edades, sobretodo para mujeres embarazadas por su alto contenido en ácido fólico, para evitar hemorragias, para la menopausia, para el colesterol e hipertensión, para personas anémicas, para dietas de adelgazamiento, para úlceras y gastritis, para desintoxicar a nuestro cuerpo de posibles bacterias y para la degeneración muscular.

Como podemos observar, el brócoli es una verdura que se debe consumir porque así evitamos posibles problemas en un futuro.

Cuando compremos el brécol, debemos fijarnos en que debe contener ese color verde intenso, sino  es así, es porque ya se amarillenta y las vitaminas que tiene las va perdiendo a no ser que lo consumamos ese mismo día.

No debemos pasarnos de agua, puesto que si lo humedecemos demasiado, puede llegar a contener moho; como antes se ha dicho, se debe consumir en un plazo máximo de 3 o 5 días o, en todo caso, congelarlo.

A la larga, nuestro organismo agradecerá que comamos esta verdura, es preventiva para enfermedades muy importantes como el Cáncer y, al mismo tiempo, gozamos consumiéndola.