La grave crisis independentista vivida durante los últimos meses en Cataluña ha calado profundamente en todas las instituciones. Si hace apenas dos meses era el monarca Felipe VI el que ofrecía un discurso en contra de la independencia con la finalidad principal de tranquilizar a los españoles y condenar la "deslealtad inadmisible" del Govern de la Generalitat de Cataluña al promover la secesión ilegal, siendo éste uno de los discursos más vistos de la historia de la Casa Real y acumulando más de 630.000 visualizaciones en menos de un mes, ahora ha sido el Rey emérito, Juan Carlos I, el que se ha pronunciado sobre la convulsa situación de Cataluña en el ámbito privado.

Don Juan Carlos culpa al PP de todo lo que está ocurriendo en Cataluña

Ha sido el diario El Mundo el que revelaba en exclusiva un episodio sucedido semanas atrás durante una visita privada de Don Juan Carlos I a la Comunidad Valenciana, donde coincidía con relevantes personalidades del ámbito político como el exministro de asuntos exteriores del PP, García- Margallo y con el presidente regional, Ximo Puig, y en plena conversación con varios testigos, el monarca emérito se sinceraba sobre las circunstancias que vive actualmente Cataluña. Tanto es así, que en tono indignado afirmaba: "Todo lo que está pasando en Cataluña es culpa de estos del PP".

El rey emérito rechaza participar en las votaciones generales

Un serio reproche de Don Juan Carlos hacia el Gobierno del Partido Popular, contra quienes carga la responsabilidad de la convulsa situación que se vive en Cataluña, eso sí, la confesión del emérito fue realizada a los anfitriones durante una visita que no llegó a trascender a la prensa, por lo que no existen imágenes del momento.

Pese al hermético posicionamiento ideológico del que fuera Jefe de Estado, quien en todo momento cuidó de que sus inclinaciones políticas no se filtrasen a los medios, tal es así, que Don Juan Carlos rechaza participar en las votaciones generales celebradas cada cuatro años. No obstante, se hizo pública hace un tiempo su difícil relación con el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, mientras que también se filtró su simpatía y trato amable con José Luiz Rodríguez Zapatero.

En definitiva, todo indica que la convulsa situación catalana está generando opiniones de todo tipo que trascienden incluso a las instituciones más representativas de nuestro país.