La victoria tan aplastante con la que ganó las elecciones fue una sorpresa ya que los analistas habían dicho que la segunda vuelta sería bastante cerrada. Llenos de autoconfianza fueron a dar su voto los candidatos a la presidencia chilena; El ex Presidente Sebastián Piñera y su contrayente el oficialista Alejandro Guillier. El balotage debería definir al sucesor de la presidenta Michelle Bachelet.
La primera vuelta de las elecciones tuvieron lugar el día 19 de noviembre. 22,68 % de los votos obtuvo el senador Guillier, candidato de la oficialista Fuerza de la Mayoría.
Por su parte, el ex Presidente Piñera (2010-2014), de la derechista coalición chile Vamos, obtuvo 36,66 % de los votos. A pesar de la clara ventaja de Piñera, se creía que la diferencia en el balotage sería muy justa. Ambos candidatos se habrían concentrado, en la campaña, en el balotage y no en la primera vuelta.
Giro a la derecha en América Latina
En los últimos años se pudo observar una expansión izquierdista en América Latina. La actual presidenta en Chile es de izquierda. Una de las fuentes más grandes fue Chavez en Venezuela. Luego la elección de Ollanta Humala en Perú, la ola izquierdista en Bolivia, Uruguay y Venezuela. Y si le echamos un vistazo a Europa veremos hoy lunes en Austria ha formado una coalición derechista con un partido de extrema derecha.
Chile Vamos es una coalición política de cuatro partidos, tanto de centro, como de centroderecha y derecha. Fue creada el 2015. Los presidentes de los distintos partidos que pertenecen a esta coalición son Cristián Monckeberg, de Renovación Nacional (RN), Hermán Larraín de la Unión Demócrata Independiente (UDI). Estos dos partidos ya habían formado una coalición anteriormente.
Y además Felipe Kast, del Evópoli, y Alejandra Bravo del Partido Regionalista Independiente (PRI).
La celebración por el triunfo a lado de su esposa Cecilia Morel en las calles de Santiago parecen no tener fin. El acto de transmisión de poder se volverá a repetir. Ya en el 2010 recibió Piñera la presidencia chilena de manos de la actual presidenta Michelle Bachelet.
Convirtiéndose en el primer presidente de derecha en los últimos 50 años en una elección democrática.
El voto estudiantil le habría dado el triunfo
El problema con la educación chilena fue un punto decisivo en las elecciones. Las protestas en las calles, sobre todo en Santiago, no cesaban. Piñera se ha comprometido a ampliar el programa para estudiantes de formación profesional. Su promesa fue un programa general de gobierno para su legislatura (2018-2020) con un costo de 14.000 millones de dólares, lo que equivale a un 5,5% del BIB chileno.
En el cual está incluido el financiamiento de un sistema solidario de Acceso a la Educación Superior y el acceso universal a la educación parvularia desde los dos años de edad con un monto de 1.000 millones de dólares.
Esta promesa habría calmado un poco a los protestantes y habría movido a muchos a darle su voto.
Un nuevo Trump en Chile
No solo el hecho se ser uno de los empresarios más ricos de Chile hacen Piñera sea comparado con mister Trump. También la postura conservadora y su posición en cuanto a muchos temas hacen imposible ignorar los paralelos:
- Otro multimillonario al poder. Según la revista Forbes, la fortuna de Piñera es estimada a 2.700 millones de dólares. Piñera es el tercer hombre más rico de Chile.
- Bajar los impuestos a las empresas. Algo contradictorio ya que promete hacer retroceder desigualdades. Sin embargo, bajar los impuestos a las empresas crea un beneficio directo para los más ricos del país.
- Su plan económico favorece al 1% más rico de Chile.
- El conservador está en contra del aborto y el matrimonio igualitario.
- Recorte de programas sociales.
- Y un acto muy a la Trump fue el empujón que le dio a su esposa durante la conferencia de prensa después de haber votado en la primera vuelta.
