En una jornada de paros y huelgas, donde el clima convulso del domingo no se había diluido, su Majestad ha realizado un discurso breve, con palabras directas y acorde a lo que se esperaba.

Ha considerado que la situación es de extrema gravedad.Así lo constataba su saludo inicial, donde solo se dirigió en castellano con un sobrio "buenas noches". A continuación aseguró que estamos viviendo momentos graves para la vida democrática de España.

El mensaje que comenzó puntualmente a las 9 y ha durado 6 minutos, el Rey Felipe VI ha dirigido su discurso a todos los habitantes del país.

Luego se ha referido a los hechos ocurridos el pasado domingo, incentivados por la Generalitat con tal de proclamar ilegalmente la independencia de Cataluña. Ha asegurado que desde hace ya un tiempo, ciertas autoridades catalanas están incumpliendo la Constitución y el Estatuto de Autonomía. Ha considerado que esta conducta ha vulnerado las normas aprobadas de manera legal y legitima. Situación que se traduce como una deslealtad hacia los poderes del Estado. Un Estado que ellos mismos representan en Cataluña.

Por otra parte el jefe del Estado ha hecho mención de la profunda división social que estas actitudes han generado en Cataluña. Ha considerado que la sociedad catalana hoy se encuentra " fracturada y enfrentada" porque han logrado socavar la armonía.

Promediando su discurso, el Rey ha vuelto a mencionar a las autoridades que han menospreciado el afecto de la sociedad española con sus intereses independentistas.

Ha calificado esas actitudes de violación de los principios de todo Estado de derecho, de conducta irresponsable, capaz de poner en riesgo la estabilidad social económica de Cataluña y de todo España.

Para su Majestad ha sido la culminación de un "inaceptable intento de apropiación" de la instituciones históricas, situándose al margen del derecho y la democracia.

Duro con las autoridades catalanas actuales y las que la han precedido, el Rey Felipe VI ha declarado que han intentado quebrar la unidad, situándose al margen de la ley, "un derecho que es de todos los españoles".

Dirigiéndose especialmente a los ciudadanos catalanes, les ha recordado que desde hace décadas, en el país existe un estado democrático que les ofrece vías constituciones para que cualquiera pueda defender sus ideas, dentro de un marco legal y constitucional.

En el mismo mensaje hacia los catalanes, su Majestad se ha referido a quienes sienten incertidumbre por el acciones de las autoridades autonómicas, asegurándoles que "no están solos" porque cuentan con el apoyo y la solidaridad del resto de compatriotas. Fundamentalmente, ha remarcado el Rey, que además cuentan con la garantía de la Estado de Derecho en la defensa de sus derechos y la libertad.

Al conjunto de españoles, el Rey ha optado por transmitir un mensaje de optimismo y esperanza.

Donde el orgullo nacional brinde la fuerza para continuar con serenidad y determinación. Pocas veces el Rey se había mostrado tan enérgico y determinante ante las cámaras. Por último, Felipe VI ha apelado al sentimiento de unidad nacional, el entendimiento y la libertad y ha asegurado que a ese camino ya la España que todos queremos, se la incluye a Cataluña.

Por previsión de lo que pudiera ocurrir tras el Referéndum ilegal del 1 de octubre, la Casa Real ha mantenido vacía la agenda del Rey, a la espera de lo que pudiera suceder. La tensión vivída durante la jornada del martes, ha sido la ocasión propicia para hacer público en pedido del Rey. Ha asegurado que ese camino y la España que todos queremos, incluye a Cataluña.

El discurso trasmitido por radio y televisión, es el primero que emite el Rey Felipe VI para los medios, después del saludo de Nochebuena.