Ha bastado poco tiempo para que se viera este martes reflejada una gran seriedad en el rostro de Miguel Ángel Revilla, y en esto quedaba aludido el cabreo monumental que el presidente de Cantabria tiene con el PSOE por su socio dentro del Gobierno de la Región. Miguel Ángel Revilla y el socialista Pablo Zuloaga han conseguido por fin renovar su acuerdo con el gobierno, pero aquí el polémico presidente de Cantabria no ha querido ocultar la gran frustración que sentía con el partido de Pedro Sánchez.

Y es que lo que verdaderamente ha pasado es que el PSOE, el nuevo Partido Socialista, ha sacado de sus casillas al presidente de Cantabria en estos últimos 3 meses.

Revilla se ha sentido traicionado por Pedro Sánchez y que lo hacían de menos por el nuevo hombre fuerte del gobierno, el hombre el cual el pasado mes de julio ganaba a su secretaria general Eva Díaz.

Todo lo que esto conlleva fue que se animase a Zuloaga a que exigiera rápidamente la salida del consejero socialista responsable de Educación, Ramón Ruiz aparte de imponer al gobierno de Revilla que reestructurara el organigrama dentro de su gobierno.

La guerra interna que tienen los socialistas han acabado con la paciencia de Miguel Ángel Revilla que ha acabado diciendo enfurecido que no iba a consentir ningún cambio más, ya que él era el presidente el encargado de nombrar y pensar, cuya posibilidad era garantizar la estabilidad del gobierno o sea que el que ponía y quitaba era él, todo dentro de una reunión organizada por el Diario Montañés, pero a pesar de todo esto Revilla ha tenido que tragar y hacer frente a la salida de su consejero de Educación con el que además de una relación profesional mantenían una personal.

Según fuentes cercanas Esdiario en la etapa previa al Congreso del PSOE el presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla dejó muy claro en sus conversaciones ciertos alcaldes de la región que ha tenido un compromiso personal de Pedro Sánchez acerca de que su gobierno iba a estar blindado se eligiera lo que se eligiera en la final socialista.

Un compromiso que duró hasta que Pablo Zuloaga gano a Eva Díaz. Pablo se intentó incluso exigir la salida de Eva Díaz aparte de otros muchos cargos del PSOE fuesen relevados para otros cargos.

Con esta nueva firma dentro del acuerdo Revilla dijo que todo esto ya había pasado y que no iba a aceptar más líos y que a su parecer jamás hubiera cesado a Ramón Ruiz, pero que no le quedaba otra que respetar la decisión de los socialistas que son los responsables de explicar el porqué de este acto.