Roger Palà, coordinador y fundador del medio digital Crític, explica en la presentación del libro de Enric Juliana, 'Esperando a los robots' que este nombre aunque no evoca la política es debido al interés de Enric Juliana, autor del libro, por los robots en un "sentido metafórico". Juliana recuerda que durante su juventud conoció a un preso del franquismo, amigo de su abuelo, del que aprendió la importancia de estar rodeado de jóvenes para captar "lo nuevo". Subraya su interés personal por estar "atento" a lo que ocurre e intentar comprenderlo "sin aferrarse a las ideas que han dominado el sistema durante años".

Así como "ser consciente" que su mundo "empieza a declinar y, de ahí el interés, por los robots que forman parte de conocer lo que viene", explica.

Enric Juliana, que es director adjunto y delegado en Madrid de La Vanguardia, señala que el desarrollo tecnológico que está por venir puede "introducir cambios de una enorme profundidad en la vida de las personas e, incluso, modificar la propia naturaleza humana". Juliana precisa que la sociedad está "a las puertas de un salto cualitativo muy importante de la automatización y de las aplicaciones de inteligencia artificial en los procesos industriales, en los servicios y en la vida doméstica que irán adquiriendo un desarrollo muy rápido".

"Sobre esto"- apunta Juliana- "nadie puede trazar diagnósticos de lo que va a ocurrir; lo que si se sabe es que va a ocurrir una cosa seria".

"Estamos en un período marcado por una profunda provisionalidad y las cuestiones que nos apasionan y consideramos cruciales están enmarcadas por una enorme provisionalidad y este es el signo del tiempo", subraya para reforzar el argumento del título de su libro "Esperando a los robots". Juliana califica a su libro como una "especie de manual de cartografía política para orientarse en un tiempo de transición".

Geopolítica

El libro se divide en tres partes una de ellas es sobre, geopolítica, centrada en Estados Unidos, otra sobre España y otra sobre Cataluña. Juliana respecto a Donald Trump señala que "es la demostración de que en la historia hay accidentes que tienen la capacidad de generar cambios muy importantes". "Las cosas no están predeterminadas aunque, a veces, lo parece y se construyen muchos artefactos ideológicos que, en parte, realizan una función de predeterminarlas".

"La experiencia histórica demuestra que hay momentos que tienen muchos elementos de indeterminación que cambiaron radicalmente el curso de la historia del mundo". Trump podía, perfectamente, "no haber ganado las elecciones en Estados Unidos, simplemente, con que el equipo adversario hubiese tenido un poco más de competencia electoral, de capacidad técnica, de análisis y de no ser tan confiados".

La consecuencia del triunfo de Donald Trump "es que hoy nadie saber qué coalición gobierna en Estados Unidos; esa coalición, que no está formalizada, es la conjunción de intereses o sectores del establishment que, en un momento dado, coagulan y acaban con la dirección de la situación", matiza Juliana.

En estos momentos "no está claro todavía que esta colación esté formada. Se está intentando formar pero cada día sale una pieza fuera y, por ello, hay dudas sobre si Trump podrá concluir la presidencia; por tanto estamos ante un curso de las cosas muy nuevo".

Juliana alude a unas declaraciones de Artur Mas poco después de la elección de Trump en las que decía que el resultado de las elecciones en Estados Unidos podría ser "una ventana de oportunidad porque -el resultado- nos enseña que todo es posible". En España y Portugal - señala- Juliana "no había nadie esperando a Trump; sin embargo, en el resto de Europa, como mínimo había un diputado, que esperaba la victoria de Trump. Esto me parece muy significativo y habría que estudiar la razón".