Apenas quedan cinco meses para que en Alemania el domingo 24 de septiembre de 2017 se produzcan Elecciones legislativas que conlleven la renovación del Bundestag, y consecuentemente traigan un cambio de Gobierno. Estos comicios se dan tras un año convulso donde la fortaleza de la posición de Angela Merkel como Canciller queda cuestionada.

La salida de Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) es una clara victoria para el euroescepticismo que ha expresado su negativa a continuar el rumbo de una Europa liderada por Alemania. Nigel Farage y Boris Johnson son las caras visibles de un proceso que representa la imagen de la derrota del proyecto europeo tal y como se ha venido construyendo hasta ahora.

La elección de Donald Trump como Presidente de Estados Unidos tiene una relevancia fundamental en el apoyo que éste decida prestar a su homólogo ruso, Vladimir Putin, dentro del pulso por la influencia en el Este de Europa que el presidente ruso mantiene con la Canciller alemana.

La reciente victoria de Erdogan en Turquía es otro punto negro en el saldo de Angela. En primer lugar por la influencia e importancia que tiene la comunidad otomana con más de dos millones y medio de habitantes dentro de Alemania, en segundo lugar por el interés de Turquía de convertirse en miembro de una Unión Europea en la que la tendencia apunta hacia la salida, y en tercer lugar por la posición turca dentro del conflicto sirio.

A todo esto hay que añadir la incertidumbre generada en torno al futuro político de su socio y vecino; Francia. Solo la derrota del euroescéptico Geert Wilders en Holanda parecer ser uno de los pocos puntos favorables a explotar de cara a las próximas elecciones.

Por su parte, de puertas hacia dentro la situación no es mucho mejor.

La última encuesta realizada presenta un aumento de 5 puntos del principal partido rival; los socialdemócratas SPD, que pasarían del 25.7 actual a un posible 31%. A este dato hay que unir la pérdida de hasta 7.5 puntos porcentuales de su propio partido; CDU/CSU, pasando del 41.5 actual a un 34%. Tanto la izquierda Die Linke, como Los Verdes y el Partido Democrático Libre no presentan una variación significativa ni relevante.

En cambio, Alternativa para Alemania tiene un aumento de hasta 6 puntos respecto a sus anteriores resultados.

@electograph 14/04/17

Una perspectiva complicada que ya se percibió tras las pasadas elecciones a la Presidencia de la República, que tuvieron lugar el pasado 12 de febrero. Donde la Asamblea Federal Alemana eligió al candidato de consenso; el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, anterior Ministro de Asuntos Exteriores.