¡Viajar!

Al escuchar o leer esta palabra seguramente viene a nuestras mentes la sensación de aventura, diversión, quizá para alguno o alguna el tan indeseable "estrés ", todo esto pasa ya sea cuando pensamos en conducir hacia el trabajos, a una cita con amigos e incluso cuando vamos de regreso a casa.

¡Reflexiones!

Un amigo dijo cierta vez " No importa a dónde vayas, si vas solo, sola o en compañía de alguien, es irrelevante si el viaje es de minutos o de muchas horas, debes darle la mínima importancia al hecho de caminar, correr, ir en bus o avión, en lo único que debes interesarte es en disfrutar de tu viaje", y es que no se trata de tomar fotografías durante el camino, para subirlas a redes sociales y presumir a todos que estamos viajando, sino de disfrutar los paisajes, conocer personas, visitar lugares, reír, gritar, llorar, bailar, se trata de vivir la aventura de ese viaje.

Los viajes en mí país nunca serán aburridos, y es que a mí me han ocurrido muchas cosas, desde que las gallinas que llevan otros pasajeros se hagan popó en mi equipaje, hasta que el conductor del autobús me deje en medio del camino por el hecho de bajarme durante una fila de tráfico para fumarme un cigarrillo, y es que ver a una mujer fumar en Honduras es un escándalo (pero esa es otra historia que les contaré luego).

Intentaré contestar posibles preguntas que quizá se planteen en relación al transporte en Honduras...

Algunas respuesta a posibles preguntas

1 Los asientos no se reservan, las personas que llegan primero toman el que desean.

2 Los viajes no son directos, los buses hacen varias paradas para subir personas durante todo el trayecto.

3 Sea corto o largo el viaje, generalmente van personas paradas.

Ahora... Les comentaré una de las tantas experiencias que he vivido en los muchos viajes realizados...

Y no, no es una historia romántica

Cierta vez tenía que hacer un viaje bastante largo en autobús, me dirigía de Sur de Honduras al Norte. Sabiendo la odisea que me esperaba, me levanté va las 4 am.

y fui a la parada de buses, estaba vacío (lo que fue un alivio porque podría tomar el asiento que deseara), me senté en la primera fila al lado izquierdo (de ese lado vería el hermoso Lago de Yojoa) justo en la ventana, y es que adoro mirar todo el paisaje cuando viajo. Después de 1 hora de camino, sube una joven con dos niños, uno de 8 años que se sentó a mi lado, y una niña de 5 años más o menos, la joven se sentó en un asiento libre en la parte de atrás y llevaba la niña en las piernas.

Pasaron 2 horas y hacemos la primera parada para comprar algo de comer e ir al baño, después de estirar las piernas y fumarme un cigarrillo subo al bus, al llegar a mi asiento me fijo que está la joven con sus dos hijos ocupando mi espacio (por el cual madrugué y pagué) le pedí el espacio amablemente, ella contestó con un tono descortés diciendo que yo por ser más joven y soltera debía cederle mi espacio, después de unos minutos de conversación supe que no se quitaría del lugar, traté de encontrar otro espacio y no había, ese día tuve que ir de pie durante las 8 horas de viaje restantes... Pero como me aconsejó mi amigo, el viaje lo disfruté, ahora no me bajo del autobús para conservar mi espacio.

Ahora me encantaría leer sus opiniones de estas vivencias.