Siria, situado en Oriente Próximo, era antes del 2011 un país cuyos habitantes denunciaban una alta tasa de gente desempleada, donde no había libertad ideológica, donde la corrupción estaba a la orden del día y donde Bashar al Asad, quien fuera y es presidente, imponía su ley y reprimía a quienes no estaban de acuerdo.

Comienzo del conflicto

Como respuesta a la represión del gobierno, en Marzo de ese mismo año unos jóvenes realizaron como protesta unas pintadas revolucionarias en la pared de la escuela a la que asistían, lo cual desembocó en su arresto y tortura a manos de las "fuerzas de seguridad" del país.

Este suceso sumado a la fuerza de la primavera árabe que en ese momento contaba con un gran número de simpatizantes, hicieron que los y las ciudadanos/as sirias/os se levantasen en protestas prodemocráticas en las que únicamente pedían más derechos y democracia, protestas que acabaron con un gran número de muertos debido a la respuesta del gobierno de Al Asad, que consistió en abrir fuego y disparar contra cualquier manifestante.

Lo que empezó como manifestaciones prodemocráticas poco a poco se fue convirtiendo en un grupo mucho más organizado al que se empezó a llamar la Oposición (oposición al gobierno de al Asad), oposición que empezó a armarse para defenderse y más tarde rebelarse contra las "fuerzas del Estado", fuerzas cuyas prácticas eran cada vez más abusivas y represivas contra cualquier sospechoso de ser contrario al gobierno de al Asad.

El hecho de que en Siria hubiese una oposición al gobierno de al Asad no implicó que todos quisiesen destituir el gobierno del presidente con el mismo fin, lo cual hizo que en la oposición se formasen distintos grupos con distintas ideologías, desde grupos moderados como el Ejército Libre Sirio hasta grupos extremistas yihadistas como el ISIS, que además contó en sus inicios con la financiación de distintos países occidentales de la mano de Hillary Clinton, la que una vez fuese secretaria de Estado del gobierno de los Estados Unidos.

Todo esto desembocó en que el grupo moderado no tuviese que luchar ya sólo contra el gobierno de al Asad, sino también con otros grupos de la oposición como el ISIS.

El conflicto no tardó mucho en arrastrar a las primeras potencias consigo, las cuales intentaron mantenerse al margen y no tomar cartas en el asunto en general, exceptuando a Rusia, que apoyó la tiranía de al Asad proporcionándole armas y ayudándole a recuperar la ciudad de Alepo que había sido tomada previamente por la oposición.

Respecto a la posición de Estados Unidos en el conflicto, Donald Trump sugirió estar a favor de al Asad al principio de su mandato aunque posteriormente sorprendió al mundo en Abril del 2017 apoyando al grupo opositor mediante un bombardeo a las fuerzas de al Asad.

Consecuencias

Este conflicto político en Siria ha dejado un paisaje devastador y ha sido el causante de uno de los mayores éxodos de la historia moderna. Más de 4,8 millones de personas han huido de su país debido a las durísimas condiciones y el altísimo riesgo de muerte al que estaban expuestos, viniendo a Europa en busca de una ayuda que difícilmente les ha sido ofrecida.

Más de la mitad de esta población está formada por niños que han conseguido huir, dejando aún así una gran parte de la población menor de edad en Siria, niños y niñas que son encontrados todos los días entre escombros y con cicatrices emocionales causadas por el horror de la Guerra que ya probablemente nunca olvidarán.

Debido a que Rusia y Estados Unidos han roto su pacto de cese y las tensiones entre la dos potencias son cada vez mayores la situación en Siria está peor que nunca aunque en Europa sólo la vivamos de manera imaginaria.

Actualmente se calcula que el conflicto ha acabado con la vida de 400.000 personas, mayoritariamente menores de edad que no tienen nada que ver con una guerra tan sangrienta que se desató porque la gente decidió que quería vivir en una sociedad más justa. Ahora sólo queda ver si los países más desarrollados decidirán asumir algo de responsabilidad y tomar cartas en el asunto o seguirán dándole la espalda al horror al que millones de personas se ven expuestas día a día.