La aclamada serie de Netflix, Stranger Things, acaba de regresar con su segunda temporada, regalándonos 9 episodios repletos de misterios, de añoranza ochentera y, por supuesto, con la compañía de nuestros queridos niños (en plural, son cuatro) y niña. Hasta aquí, todo más o menos correcto, salvo el paréntesis mencionado. (Pareciese que las niñas ochenteras no viviesen aventuras o no cumpliesen con los roles que nos muestran en la serie). Pero ese, es otro tema.

La estética de la serie es una maravilla, y en ella tantos los niños como la niña son eso, niños y niña.

Ninguno de ellos está estereotipado como adulto. Cosa que no ocurre fuera de la ficción, y ahí es donde surge la polémica: la protagonista femenina se está convirtiendo en la reina del papel cuché. El grave problema, es que sólo tiene 13 añitos.

Millie Bobbie Brown, ¿una de las actrices más sexys de Hollywood?

Nuestra "11", con tan solo 13 años, ha sido catalogada por la revista W como una de las actrices más sexys del panorama actual. La lista en sí, ya es frívola y sexista, pues eso de cosificar a los seres humanos, muy ético no es que sea. Pero el escándalo hace saltar todas las alarmas cuando, reventando todas las barreras morales habidas y por haber, se cosifica y se sexualiza a una menor de edad.

Y que algo así se normalice e incluso se vea chic (ojo, que a la niña, para las fotos, la visten hasta de Chanel), es para que, al menos, como sociedad, nos lo hagamos mirar.

Y la lista de la revista W no es un caso aislado, no es una anécdota. Nuestra "11" ya es todo un icono de la moda y de la feminidad hipersexualizada y estereotipada que se nos vende.

Es imagen asidua de, por ejemplo, Calvin Klein.

El problemón de todo este asunto, no es solo que se cosifique a una menor, sino también el mensaje que con ello se transmite al resto de menores. Se les está diciendo a gritos a las niñas y adolescentes que para triunfar en la vida, para "molar", una debe ser objeto de deseo de los hombres, ser toda una sex symbol.

Queridos publicistas y profesionales de la moda, estáis perdiendo el norte.

Muchas expertas ya han puesto el grito en el cielo, señalando las consecuencias psicológicas y físicas (la anorexia es un monstruo que acecha ante estos mensajes) que esta hipersexualización y cosificación de las menores (porque con los niños no ocurre), tiene a nivel mundial para las niñas y adolescentes.

¿Es necesario este tipo de promoción?

Stranger Things no necesita este tipo de publicidad. La serie nos encanta, eso es un hecho. Está ambientada perfectamente, el argumento te atrapa de principio a fin y el elenco de actores y actrices es inmejorable. Entonces, ¿es necesario convertir a esta niña en un objeto? Millie Bobby Brown tiene talento, y mucho.

Su personaje en la serie es magnetismo puro y le augura un futuro más que prometedor. ¿Por qué arrebatarle de esta manera tan burda la inocencia? Una niña de 13 años no debería ser sexy, no debería ni siquiera aspirar a ello. La imagen de "11" en la serie es la de una niña valiente y fuerte, es toda una heroína, no un juguete bonito, como los mundos de la moda y del papel cuché nos quieren vender. Las niñas deberían querer ser como "11", en lugar de jugar a ser "mayores" de esa manera tan sexualizada y estereotipada.

El mensaje que se les transmite a las niñas de que para ser exitosa se debe ser sexy (todo dentro de los roles y estereotipos que el capitalismo y el patriarcado dictan), es erróneo, inmoral e involutivo. Unas lecciones de feminismo no vendrían nada mal para corregir este grave error. Es muy triste que un producto tan bueno como Stranger Things se vea empañado por este sexismo gratuito.