A estas alturas hemos hecho las suficientes cábalas para estar más perdidos que antes. No hay verdadera República, hay otra cosa, no sabemos muy bien qué cosas... ayer la confusión también nos superó, me engañó la semántica. Después de los contertulios de ayer todo son fogatas de humo en medio de un teatro sorprendente. La sensación es que ayer hubo República en la calle pero no República en el templo, es decir, el Parlament. Las caras del conclave no mostraban una radiante festividad postRepública, y lo que pareció escenificarse fue un vamos a quedar bien con los nuestros y luego ya veremos.

Recordemos que nadie salió por un balcón para gritar en un acto de libertad, solidaridad y fraternidad la emancipación de los pueblos –y de los ciudadanos que para eso nacieron las republicas, en un acto honesto en su génesis- y que la bandera española sigue colgada del mástil del Ajuntament y de la Generalitat. Vale pues molt bé, pues adiós, que solo es un trapo que en un momento se arria, pero como aquí ya llevamos varias clases avanzadas de simbología ad hoc y metáforas visuales, damos por hecho que nos sorprenderán una vez más al resto del planeta. Por tanto, rebobinemos, el jueves se había llegado a un pacto mediado por Urkullo que planeaba la paralización en Madrid del 155, esencialmente, y en Barcelona se organizaban las elecciones al Parlament en 54 días ¿puede ser?

Lo que ocurrió el viernes es lo mismo pero con la siguiente paradoja. Puigdemont no nos traiciones y proclama la DUI compadre que si no, no te vas a tomar un caña en tu vida en Girona. Mariano haz lo que tienes que hacer que por un día que estamos todos a la hora en el Senado, no nos dejes mal que perdemos votos y los de naranja los van recogiendo.

Llegados a este punto, ninguno de los dos nos tiramos de la moto y seguimos palante contentando a nuestros feligreses.

¿Se proclamó realmente la República catalana? ¿Se proclamó la independencia? Sí, se proclamó una declaración unilateral de Independencia,y sí se leyó una declaración de constitución de la República, pero no se ha publicado oficialmente por la Generalitat.

Las actitudes y los gestos que en el hemiciclo catalán y en las escaleras se escenificó no expresaban un auténtico fervor republicano, hubo un aparente encuentro amigable, eso sí, en las escaleras del Parlament, donde de forma oficiosa que no oficial se escenificó algo parecido a una proclamación pero que no era una proclamación... yo es que de protocolos no estoy muy puesto, pero las caras dicen algo que no cuadraba.

Hoy parece que el 155 comenzará a ejecutarse, es decir que los piolines irán tras silvestre, o yo que sé qué va a pasar en la Plaza de Sant Jaume. De momento las calles las han abarrotado el bloque constitucional, una manifestación encabezada por Iceta y Nuría Marín y organizada por sociedad civil catalana.

Junqueras en el Periódico de Catalunya exhorta a una a planificar una estrategia “compartida”, tirándole el guante a los comuns... Vuelvo a rebobinar... me huele entonces a que ¿habrá elecciones al parlament?, luego dentro del ¿marco jurídico español? O seguimos el juego de espejos y nos movemos en los dos frentes, se preparan unas elecciones constituyentes ¿en qué marco?

Todo es una cuestión de marcos en esta pintura, que no sabemos si es real o virtual a estas horas. Lo mismo me pregunto de esta República catalana, o en este estado de independencia... a saber, es posible que lo único que lo constituya sean los errores a tropel que puede llevar ese espacio desconocido que es el 155. En ese mundo se mueve la gran cuestión, dialogo o imposición a los ojos del mundo. En el momento que se planten las elecciones iremos aclarando el camino, y ahí a ver que hace el PSC y los nacionalistas.