Durante siglos, la civilización europea se ha caracterizado por su elevada capacidad filosófica y por su alto grado de individualismo. Ésto es algo que ya se podía ver en la antigua Grecia que a pesar de su reducido tamaño tenía una serie de ciudades-estado con características bien marcadas y definidas.

El individualismo se hacía presente en la antigua Grecia y también se manifiesta en la Europa de hoy en día. Éste individualismo ha permitido el desarrollo de una serie de libertades pero también plantea una serie de retos. La oleada secesionista que se ve en no pocos países de Europa es parte de ésto.

¿Qué es lo que diferencia al hombre occidental de los demás?

La lógica y la razón

Las naciones de Occidente se han caracterizado por el enorme crecimiento en el campo social y económico. Han tenido grandes innovaciones tecnológicas y ésto no es producto de la casualidad. La filosofía surge en Grecia y ésta potenció el desarrollo intelectual de los pueblos circundantes.

Roma fue uno de los grandes beneficiados y es por ello que pudo expandirse tanto y someter a otros pueblos. Éste crecimiento filosófico también alcanzó a las otras naciones europeas y es así como el continente se pudo industrializar, crear un estado de derecho, dar los primeros pasos en el camino de la justicia social, sentar las bases de la democracia y más.

Libertad

El hombre de Occidente no ha salido de una fábrica donde manufacturan productos en cantidades industriales. A él no se le puede imponer el totalitarismo que se ha impuesto en otras partes del mundo ya que es algo ajeno a su personalidad.

El hombre de Occidente ama la libertad y la defiende, para él no existe el culto a la personalidad que se manifiesta en otras sociedades.

Ésta es la principal razón por la cual su sistema político ha evolucionado a mayor velocidad que en otras partes del mundo.

Desafíos

La libertad y el individualismo son grandiosos pero al mismo tiempo plantean una serie de retos. La oleada secesionista que se ve en no pocos países europeos es una manifestación de ésto. Se debe plantear una política que pueda apaciguar éstos ánimos independentistas y no será tarea fácil.

La rebeldía de Cataluña en relación a España es una de las muchas corrientes secesionistas que hay en Europa.

El fuerte regionalismo que existe en Europa también se ve alimentado por la enorme cantidad de lenguas que se hablan. Es como si la historia de la Torre de Babel se repitiese y observamos que cuando hay una gran diversidad de idiomas aparece la división. ¿Podrá tener éxito la Unión Europea o colapsará?