Luego de 120 días de protestas, luego de más de 130 muertos y luego de que más de 7 millones de personas ratificaran estar en contra del régimen dictatorial de Maduro, la MUD (Mesa de la Unidad Democrática) decide ir a elecciones regionales.

Elecciones regionales, cuando el 31 de Julio quedó claro, no solo para aquellos que aún creían en un proceso electoral dentro de nuestro país, sino también a los ojos de la comunidad internacional que el CNE (Consejo Nacional Electoral) llevó a cabo un proceso completamente fraudulento. Ahora, no solo está establecida una Asamblea Nacional Constituyente, sino que la misma tiene un poder absoluto sobre el destino del país.

No es que anteriormente el chavismo no lo tuviese, solamente trataban de ocultarlo para no confirmar el calificativo que desde hace tanto tiempo ronda los labios de los venezolanos “Dictadura”. Un poco más del estado fallido de Maduro.

“La esperanza es lo único más fuerte que el miedo”

Esta es una frase muy acertada de los juegos del hambre y creo que se aplica perfectamente a lo que ha pasado en #Venezuela.

“Un poco de esperanza es bueno, siempre y cuando la extingas rápidamente” esto es lo que han hecho con nosotros una y otra y otra vez, nos engañan con falsas elecciones, aplacan al pueblo, nos alientan a abandonar las calles con promesas de diálogo, elecciones o una salida pacífica del régimen y al final terminamos con medidas cada vez más represivas y un pueblo completamente devastado por la falta de liderazgo y la triste realidad de tener que hacer largas colas por comida y medicina.

Lamentablemente a un mes de la Asamblea Constituyente, el chavismo nuevamente logró su cometido, solamente el plantear unas alecciones y que parte de la oposición haya decidido de buenas a primeras participar creó una ruptura en la lucha no solo política sino de calle, el pueblo se fue apaciguando rápidamente y hoy vemos a los políticos preocupados por sus campañas de las “regionales” y a los civiles desmoralizados en sus casa sin ánimos de lucha.

Cuando finalmente la gente se llenó de coraje, salió a la calle dispuesta a morir por la libertad y murió. 120 días de protestas, 120 días de trancas, 120 días de muerte, sudor y esperanza, porque con cada día de protesta, con cada muerte, con cada lágrima, con cada gota de sangre crecía esas ansias de libertad y se veía cada vez más cerca la salida del infierno que está viviendo Venezuela.

¿Con qué derecho llega una oposición rota a quitarles la esperanza a jóvenes luchan por su futuro?

Jóvenes que luchan por un país que no conocieron pues hace 18 años empezó un comunismo que solo se ha afianzado con el tiempo. Con qué derecho una oposición rota desmoraliza a un país entero dejando en claro que no tiene líderes políticos capaces de lidiar con este desastre de país en que se ha convertido Venezuela luego de estar en manos de corruptos e incapaces.

¿Elecciones? Si hay más de 600 presos políticos y más de 7 alcaldes han sido destituidos de sus cargos y están siendo perseguidos. ¿Cómo participar en unas lecciones donde no hay garantías? ¿Cómo estar preocupados en estos momentos por campañas políticas cuando aún si ganas, con no pasar presupuesto puede entorpecer la gestión de gobernaciones y alcaldías?

Hoy, la MUD y la oposición pierden, y el chavismo avanza entre tumbos pero seguros, seguros porque saben que los que están al mando de sus enemigos están ansiosos de poder, seguros de que sus contrincantes se están venciendo a si mismos entre luchas internas y falta de ideología, seguros, porque el pueblo no puede más que frustrarse ante la falta de coraje de una oposición en decadencia.

Yo solo pido que no se olviden de los guerreros, de las familias, de los niños. Que esa lucha que han llevado ya por tantos días, con tanto sacrificio, no sea en vano. Es mi humilde opinión pensar que el cambio está en el pueblo, lo que se ha logrado hasta hoy ha sido grande, es triste dejar en manos de unos pocos el destino de un país entero.