La Tierra tiene cerca de 5000 miles de millones de años

Pero el ser humano tan sólo lleva unos 200.000 años aquí y hemos extinto varias razas de Animales y seres humanos, hemos tenido dos guerras mundiales y ha habido personas que ni deberían haber nacido por el bien de la humanidad.

Con toda esta Historia a nuestras espaldas se puede esperar que hayamos aprendido, pero sin ir más lejos, el hombre está volviendo a caer en la misma piedra, tratando al planeta y a cualquier ser vivo como si fuera de su propiedad. ¿Quiénes somos para decidir esto? nos creemos inteligentes por aquello de que somos los más evolucionados, pero no olvidemos que somos animales y como tales, actuamos así.

Y lo peor de todo es que sabemos que tenemos las capacidades para hacer de este mundo un lugar mejor, pero claro, no movemos ni un dedo.

Han tenido que pasar catástrofes para que tuviéramos que actuar. ¿de veras vamos a esperar al fin del mundo para hacer algo? Me siento fatal por pertenecer a una especie de la que no me siento orgullosa. Para lo único que estamos aquí es para fabricar bombas atómicas, acusar al país vecino de cualquier cosa, cargarnos el planeta...Ah y no olvidemos que supuestamente somos sapiens. Estamos gobernados por presidentes ladrones y corruptos cuyo trabajo es robar. No nos representan, sin embargo ahí están ocupando un puesto de poder que de hacer algo justificaría los impuestos que pagamos y que acaban en sus bolsillos.

¿Cuántos casos de corrupción salen al día? incontables y aún así siguen ahí. Seguro que habéis oído hablar de los famosísimos papeles de Panamá y ahora la pregunta es ¿por qué no se oye hablar de ello? ¿dónde están los acusados? ¿por qué no están siendo juzgados? Podría seguir así toda la vida, sencillamente me duele mucho que vivamos en esta sociedad supuestamente democrática y justa y que ocurran tantas desgracias y desigualdades.

¿Os suena el nombre de Malala?

Pues debería y sinceramente si ese no es el caso, búscala. Es una chica pakistaní de tan sólo veinte años, ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2014. La razón de ese reconocimiento fue su lucha contra grupos terroristas que casi la matan por defender algo en lo que ella cree, la educación. Educar es la clave en un mundo en el que, a pesar de vivir en pleno siglo XXI, 263 millones de Niños y niñas no reciben ningún tipo de educación.

En un mundo así, en el que se supone que no cubrimos las necesidades básicas de los más vulnerables, ¿cómo permitirmos el lujo de seguir ignorando los problemas de los que somos responsables? ¿Hasta cuándo?