Dieciséis años después del estreno de las películas de 'El Señor de los Anillos', muchos afirman que el verdadero héroe de 'El Señor de los Anillos' no es Frodo, sino Sam. Es cierto que hay algunos momentos, sobre todo a partir de la Ciénaga de los Muertos, en que parece que Sam adquiera más protagonismo que Frodo. Pero solamente lo parece. Sam es un héroe de los más grandes que se pueden encontrar. Hasta ahí, de acuerdo. Pero Frodo es más héroe, porque su carga es más pesada.

Frodo tiene una gran importancia en la saga

Eso no significa quitarle nada de mérito a Sam, sino simplemente es reconocerle a Frodo la importancia que el propio Tolkien le atribuyó.

Es Frodo el que asume la carga de llevar el Anillo. Solo el que no entienda el personaje de Frodo puede pensar que Sam es más importante. Tampoco ha entendido el papel que juega la Providencia en 'El Señor de los Anillos'. Porque en realidad, Frodo sigue los consejos de Gandalf, pero como dice el mismo Peregrino Gris, "ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos".

Lo que ocurre es que 'El Señor de los Anillos' es una obra compleja como pocas. Hay muchos personajes, y muchos de ellos tienen una historia que puede considerarse como una trama secundaria dentro de la trama principal, que es la historia del Anillo. Cada uno de esos personajes es el héroe de su propia trama. Quizás Sam es un ejemplo difícil de considerar, ya que su historia transcurre estrechamente unida a la de Frodo.

El problema es que Frodo, al final, no logra cumplir la misión con sus propias fuerzas. Y eso es algo que a los lectores nos cuesta aceptar, porque no terminamos de entenderlo. Frodo nos parece un fracasado. En una de sus cartas, Tolkien consideraba el "problema" de la "incapacidad de Frodo", a su juicio, un detalle de gran importancia.

Primero dice que era lógico, teniendo en cuenta lo que era el anillo; y luego asegura que es 'fundamental', teniendo en cuenta el concepto de heroísmo y nobleza que destaca en el Señor de los Anillos.

Frodo no logró cumplir su misión

En definitiva, después de reconocer que Frodo no logró cumplir su cometido, enseguida advierte que eso es precisamente lo que hace de él un héroe.

En palabras de Elrond, el Anillo "es una carga pesada. Tan pesada que nadie puede pasársela a otro. No la pongo en ti. Pero si tú la tomas libremente, te diré que tu elección es buena; y aunque todos los poderosos amigos de los Elfos de antes, Hador y Húrin, y Turín y Beren, aparecieran juntos aquí, tu lugar estaría entre ellos". Y es que el heroísmo de Frodo no depende tanto de sus 'acciones' como de sus 'elecciones'. Él ha tomado la carga más pesada, y por eso su nombre merece un lugar junto a los más ilustres de la raza de los mortales.

En la misma carta que leíamos antes, Tolkien prosigue con un discurso un poco complejo acerca de los juicios morales, explicando que debemos ser exigentes al juzgarnos a nosotros mismos, pero comprensivos al valorar las acciones de los demás.

Luego examina el caso de Frodo teniendo en cuenta este principio. Viene a decir que, lejos de ser un fracasado desde el punto de vista moral puesto que era imposible que nadie tuviese fuerzas para resistir al poder del Anillo en el momento decisivo, pero como la principio había sido humilde -lo que le había hecho sufrir hasta extremos inimaginables- mereció la recompensa del perdón. Con su misericordia se ganó la Misericordia que "resolvía" el problema de su incapacidad.

Así pues, el heroísmo de Frodo está más en lo que sufre que en lo que hace. Y Frodo sufrió más que Sam, porque llevó la carga durante más tiempo, y asumió esa carga sabiendo que podía significar una renuncia total a la Comarca.

No es cuestión de menospreciar el papel de Sam, y es cierto que sin él Frodo no habría llegado ni siquiera a acercarse a las puertas de Mordor. Sin embargo, en ese sentido ayudan más las acciones de Gollum (a pesar de su voluntad totalmente contraria) que el mismo Sam. Al final son las traiciones de Gollum lo que más contribuye a la destrucción del Anillo y no las ayudas de Sam.

No es que yo tenga un cariño desmesurado y carente de sentido por un personaje de ficción como Frodo. Pero creo que si comprendemos en qué consiste el heroísmo del personaje principal de "El Señor de los Anillos", entonces podemos considerar el pensamiento profundo que encierra la obra maestra de Tolkien: la necesidad de elegir el bien, a pesar de que nos parezca imposible triunfar y entregarnos a ese bien por los demás, olvidándonos de nosotros mismos hasta los límites más extremos.

Este tipo de heroísmo supera al de los soldados más valientes, y al mismo tiempo está al alcance de todos. Y creo que en estos días, en que respiramos un aire contaminado de egoísmo y relativismo, necesitamos más que nunca captar este tipo de mensajes.